Una familia de Tolosa se encontró con la peor sorpresa cuando volvían de La Costa: hallaron la casa totalmente revuelta e importantes faltantes.
Todo sucedió en 119 entre 530 y 531, y rápidamente los dueños notaron que la ventana del frente se encontraba abierta.
En cuanto a la magnitud del ataque, voceros de la Policía informaron que les robaron 3.000 dólares, como así también cinco relojes: tres de ellos por un monto estimado de 400 dólares.
En ese sentido, los delincuentes, para evitar quedar registrado por las cámaras de seguridad que había dentro del domicilio, se encargaron de borrar las imágenes. “Sabían cómo hacerlo”, precisaron.
Además aseguraron que uno de los equipos, que estaba en el living-comedor, fue arrancado de su lugar y no pudo ser encontrado en la vivienda.
Los damnificados expusieron que hasta la noche anterior a que constataran el robo en su casa “el circuito cerrado de las cámaras funcionaba correctamente”. Y que luego directamente “figuraban sin conexión”.