Un repartidor tuvo uno de los mejores días de su vida al llevarle, inesperadamente, un pedido al mismísimo Lionel Messi.
Sucedió en Funes, Santa Fe, precisamente en el barrio privado Kentucky donde el mejor jugador del mundo pasa sus vacaciones luego de la larga e histórica temporada donde obtuvo el título más ansiado.
El cadete fue un privilegiado en poder ver de cerca al 10 argentino y contárselo por audio y entre lágrimas a su madre.
“Hola ma, todo bien”, dijo al borde del llanto. “Recién llegó un pedido y adivina a la casa de quien fue. A la casa de Messi. Me atendió Antonela y todo. Estoy re emocionado”, agregó.
Luego, explicó: “No me pude sacar fotos porque no me permitían sacar el celular. No sabía que era la casa de él. No entendía nada, cuando llegue estaban todos los policías, seguridad y mucha gente”.
Y terminó, entre lágrimas: “Salió uno de los nenitos y un amigo, lo vi a Messi a lo lejos y me levanto la mano y me largue a llorar de la emoción”.
@yoana.don A Juampi el cadete q le llevo los #churros a #Messi ? sonido original - Yoana Don
