Gendarmería descubrió que un joven que viajaba como pasajero en un ómnibus con destino a nuestra ciudad llevaba más de un kilo de cocaína adosada sobre su espalda.
El caso saltó a la luz porque, en un control de rutina, los agentes vieron que el chico estaba demasiado abrigado para la temperatura que había dentro del colectivo, que incluso llevaba la calefacción encendida.
Actuaron integrantes de la Sección y Grupo Vial “Alvear”, dependiente del Escuadrón 57 “Santo Tomé”, que constataron que el adolescente había iniciado su trayecto en Misiones.
Una vez que el Juzgado y la Fiscalía Federal de Paso de los Libres tomó conocimiento del caso, orientaron el secuestro del estupefaciente y se dispuso que el involucrado sea entregado bajo acta a sus progenitores, una vez que arribaran al lugar donde se realizó el procedimiento.
