Un doble femicidio sacude a Arturo Seguí. El agresor es un efectivo de la Policía Bonaerense y tenía denuncias por violencia de género hecho por su ex mujer. Dos hermanas, la expareja y la excuñada del agresor, murieron tras ser atacadas a tiros por el hombre.
Durante el hecho, fue herido de bala en la cabeza un hombre de 33 años que se encuentra internado en grave estado en el hospital de Gonnet. Se trata de la pareja de la excuñada del femicida. Las víctimas fatales fueron identificadas como Victoria Díaz, de 35 años y oriunda de Paraguay, y Castorina Díaz, de 39.
De acuerdo a las primeras reconstrucciones, el uniformado Nazareno Miño, de 38 años y que presta servicio en la Dirección de Control Tecnológico de la cartera de Seguridad bonaerense, habría discutido con quien había sido su pareja previo a balearla. Luego, le disparó a la hermana de ella cuando la mujer intentó intermediar ante el ataque. Tiene dos hijos, de 7 y 10 años, con su expareja.
Los peritos que trabajaron en la escena del crimen hallaron tres vainas 9 mm, una bala 9 mm y el arma reglamentaria Bersa. Los cuerpos de las víctimas serán sometidos a sus correspondientes operaciones de autopsia para determinar cuántos balazos recibió cada una de las mujeres, en tanto que el policía será indagado en las próximas horas.
Ruth, la hija de 18 años de Castorina, contó que tanto su tía como el hombre hacía bastante que ya estaban separados y que él solía llevarse a los hijos cada fin de semana para que pasaran tiempo con él. “Mi mamá fue a ver qué pasaba porque se oían gritos y se escucharon tiros. El marido de mi mamá los oyó y salió para allá también”, relató.
Un vecino, por su parte, comentó este miércoles: “Llegué de trabajar, ya era de noche y puse la camioneta adentro del terreno. Entré al baño y ahí escuché los disparos. Salí del baño rápido porque tenía a las nenas en la parte de la cocina. La medianera nuestra es de chapas”.
“Las tuve que resguardar. Estaba mi hija de 8 años y mi sobrina de 5”, recordó.
“Salí afuera a llamar a la policía y ya estaban todos los vecinos. El muchacho se llevó a sus dos hijos menores y se había ido ya”, sostuvo.
“Hace 10 años que los conozco. Cuando yo me vine a vivir acá, ellos ya estaban. La verdad es que son gente muy buena, nunca tuvimos problemas con ellas”, indicó.
“Las nenas estaban asustada”, completó el vecino, visiblemente afectado por el doble femicidio que conmocionó al barrio.
