Si bien la noche no cerró como Estudiantes soñaba, ya que pese a la goleada debió conformarse con el segundo lugar, la hinchada no dejó de ilusionarse por lo que viene mostrando el equipo de Eduardo Domínguez y envió un mensaje: levantar el trofeo continental. Y quien recogió el guante luego de ese objetivo que reclamó el pueblo albirrojo, no fue otro que el entrenador. ¿Qué dijo el Barba al respecto?
"Por supuesto que se escucha a la gente y se hace sentir. Es un motor extra y nos da un envión. La exigencia que tenemos es por este club. Defendemos una institución con mucha historia y competencias ganadas, y queremos estar a esa altura. Sabemos cuáles son los objetivos y la responsabilidad que nos da este escudo", afirmó en ese sentido el DT, lejos de achicarse ante el requerimiento de la tribuna.
Y hasta incluso se animó a ir un poco más allá. "La exigencia que nos pide el hincha es la que nos exige el club. Eso nos entusiasma, nos motiva y tomamos la responsabilidad. Vamos a dejar lo mejor para llegar lo más posible y claro que queremos estar en el último partido en Uruguay", remarcó, posteriormente, sobre la ilusión de poder pelear hasta el final y arribar al anhelado encuentro definitorio en Montevideo.
Para ello, consideró el entrenador, "se necesitará de todos, y para que suceda lo tenés que trabajar", a partir del "esfuerzo, el sacrificio y la voluntad que como cuerpo técnico podamos arrancarle a estos jugadores". Es decir, pese a la desazón que significó haber clasificado segundo y acceder a 16avos de final, está claro que el "Pincha" despierta expectativas y Domínguez se hizo cargo.
