Una joven platense que tiene un emprendimiento de extensiones y lifting de pestañas, aprovechó su cuenta de TikTok, esta vez, no para mostrar su trabajo, sino para contar una situación atípica que le pasó al recibir a una clienta.
"Posta tuve miedo de una clienta", comenzó y pasó a explicar la situación que le ocurrió hace algunos años atrás, cuando recién empezaba con su emprendimiento y, como no era conocida "buscaba clientas en cualquier lado".
Por ello, decidió publicar sus servicios en Marketplace de Facebook, la contacó una mujer y la citó para atenderla en la casa de su mamá, donde tenía su espacio de trabajo. "Era todo muy precario, muy humilde lo mio", resaltó, pero aún así se la rebuscaba para trabajar.
Cuando llegó la mujer, fue el primer punto que le generó duda: no la saludó, entró directamente a la casa, dato que la joven dejó pasar. "Yo recién estaba empezando y me puse nerviosa porque tenía mucho pegamento para retirar. Tenía las pestañas hechas mierda", entonces, le sugirió que cierre los ojos para que no le arda. Pero la respuesta de la mujer fue "perdón es que estoy hablando con el abogado de mi marido".
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La emprendedora ahí sacó su lado chusma y quiso sacarle charla: "¿Te estás separando?", le preguntó y la mujer le confesó que estaba preso. "Me puse nerviosa, porque ella estaba haciendo llamadas y todo desde mi domicilio y tenía miedo de quedar pegada", además, notó que la señora "no me hablaba cuando escuchaba que andaba otra persona en la casa, sólo cuando estabamos sólas, era raro".
"Pero esto no es lo que me dio más miedo de la situación", mencionó y en la parte dos de su storytime, aclaró que es una persona muy "conversadora por demás y siempre estoy hablando". Así es que tuvo la ocurrencia de seguir buscándole charla a la clienta y le aconsejó que se relaje o "se haga un baño de inmersión, si crees en la energía".
"Cuando le dije eso supuse que ibamos a hablar de boludeces, sahumerios y eso, pero no, la mina me dijo que era de una religión, tipo la umbanda", y ahí pasó a aclarar: "Yo se que no hay que tener estigma pero a mi toda la vida me dijeron cosas malas de eso, no me quedó la mejor relación, lo siento, disculpen a la gente que es de esa religión".
Pasado eso, la mujer le contó a quien le estaba haciendo las pestañas que "se comunicaba con los muertos mediante algo estilo ouija. Yo en ese momento dije chau, esta mina me puede leer hasta la mente, me va a tirar un gualicho, no se flashé lo peor", contó la chica.
@jcstudiolp Parte 2 clienta que me dio miedo #storytime #lashistaprofesional #lashextension #studiolashes #lashistaargentina #lasheslaplata ? sonido original - JCstudio
La anécdota se volvía cada vez mas tenebrosa para la chica, que aseguró que le temblaban las manos al saber "que casí se muere porque le habían tirado un gualicho y que ahora tenía 7 muertos encima que le hablaban", ahí mencionó que "quería que se vaya, no por ella, sino por las cosas que me contaba, tenía mucho miedo, a quién metí en mi casa".
Pero más allá del susto, culminó su trabajo "cagada hasta las patas", así que decidió no cobrarle porque le daba mucho miedo, y nunca más la volvió a ver.
