Según un informe de la agencia Bloomberg, los precios del gas en Europa podrían registrar su mayor subida mensual desde mediados del año pasado, debido a la inestabilidad de los mercados a causa de las olas de calor y apagones registradas en varias zonas del continente.
Esto representa el primer aumento mensual desde marzo y el mayor salto desde julio pasado, cuando alcanzo el precio histórico de 330 euros el megavatio-hora.
En España, la mitad de las provincias del país se encuentran ahora en zona de peligro meteorológico alto debido a las temperaturas extremas.
En territorio británico, el principal proveedor de energía, Centrica Plc, anunció un aumento de la capacidad del mayor almacén de gas del país, las cuales podrán almacenar hasta 54.000 millones de pies cúbicos del gas.
Antes este panorama, China impulsa la compra de GNL a largo plazo justamente por seguridad energética.
China está preparada para un repunte de la demanda y está dando prioridad a los acuerdos de suministro de GNL a largo plazo para gestionar la volatilidad futura.
Las principales empresas del país, como Sinopec y CNPC, están firmando acuerdos históricos con promotores de GNL qataríes y estadounidenses, que garantizan el suministro durante 27 años.
La volatilidad de los precios al contado en medio de las muchas incertidumbres del mercado del gas natural han llevado a todos los importadores de gas a firmar más acuerdo de GNL a largo plazo.
El mes pasado Alemania firmó un acuerdo de 20 años con la empresa estadounidense Venture Global LNG para importar 2,25 millones de toneladas de GNL.
China Petroleum & Chemical Corporation, o Sinopec, está en conversaciones con Saudi Aramco sobre el desarrollo del gigantesco yacimiento de gas saudí de Jafurah, que podría incluir la construcción de una terminal de GNL para exportar parte del gas.
En ese sentido, Wang Yusuo, presidente de ENN Natural Gas señaló: "En la actualidad, China está avanzando en la implantación de la neutralidad del carbono, acelerando aún más la transformación energética, y el mercado chino del gas natural está lleno de potencial".
Los bloqueos y la ralentización del crecimiento económico provocaron el año pasado la primera caída anual del consumo de gas en China desde 1990, mientras que las importaciones chinas de GNL descendieron un 20%.
La situación fue debida a la reducción de la demanda y a los elevados precios al contado del GNL.
Este 2023, la demanda china y las importaciones de GNL se recuperarán, aunque es improbable que alcancen los niveles anteriores a la crisis, según los analistas.
El objetivo de China, es disponer de una amplia oferta en su cartera que les permita gestionar la volatilidad futura.
