A un día del nuevo aniversario de la Copa Libertadores 2009, la que el "Pincha" levantó por última vez, uno de los protagonistas de aquella consagración reveló una historia hasta ahora poco conocida. El involucrado no es otro que Carlos Bilardo, emblema albirrojo y también sinónimo de la obsesión, por eso, no llamó la atención el rol determinante que tuvo por su conocida personalidad.
Aunque quizás no todos lo recuerden con tanta claridad, hubo un futbolista que "se metió por la ventana" para las últimas dos series y se puso la camiseta como si hubiese jugado en Estudiantes toda la vida: Rolando Schiavi. Y fue el "Flaco", en diálogo con el canal oficial de la CONMEBOL, quien revivió cómo se produjo esa atípica llegada.
"Un día me llama Sabella diciéndome que había una posibilidad de jugar la Copa Libertadores, la semifinal. Que había algo en el reglamento que decía que se podía fichar a un jugador con contrato vigente. Se lo dijo Bilardo", confesó al respecto el exdefensor, destacando el papel clave que jugó el "Narigón". El resto, es historia conocida: llegó, se calzó los cortos y aportó las conocidas garantías en defensa.
"El sábado a la noche estaban los presidentes de los clubes, mi representante y yo, en mi casa reunidos. Se arreglaron los números y el domingo viajé para La Plata. Llegué el domingo a la noche. El lunes hicimos fútbol, el martes pelota parada y ya el miércoles jugué contra Nacional", contó, sobre ese incrédulo y vertiginoso arribo. "Fue una locura. Había un grupo que tenía muchísimo hambre, un equipo y un técnico de puta madre", agregó, para cerrar el relato.