Gimnasia afronta los últimos juegos del certamen, previo al parate, con la certeza de que por el resto del año disputará solamente una competencia. Con la Sudamericana y la Copa Argentina ya en el pasado, los objetivos estarán puestos en sumar unidades para alejarse de la zona caliente y apuntar a clasificarse a alguna copa internacional. En ese sentido, los balances y análisis ya son un hecho y todas las miradas caen sobre el desempeño del entrenador.
¿Cómo le fue a Sebastián Romero en su primera experiencia como técnico de un plantel profesional? LAPLATA1.com lo detalla en este informe especial. Hasta el momento lleva dirigidos 32 partidos (25 fueron por Liga Profesional, 6 por Copa Sudamericana y 1 por Copa Argentina) de entre los cuales obtuvo 8 victorias, 9 empates y 15 derrotas. En ese lapso anotó 24 goles y le conviertieron otros 43. En resumidas cuentas, arrastra una efectividad del 34% y el arco de Tomás Durso es por ahora el más vencido en el certamen local.
Con todos los condimentos propios de una temporada en la que el ex técnico de la reserva albiazul debió arreglarse con un plantel plagado de juveniles y sin un solo refuerzo, sus números no dejan de ubicarse en la zona baja de la comparación de sus predecesores. De hecho, si se toman en cuenta en los últimos setenta años en toda la historia del club, Romero tiene por debajo apenas a otros doce entrenadores (fueron contemplados los que dirigieron al menos cinco partidos).
Encima suyo se posicionan otros 44 ciclos. Poniendo la lupa en los casos más recientes en la memoria del hincha, incluso Mariano Soso (36%), Julio César Falcioni (37%), Hernán Darío Ortiz (41%), la dupla Messera/Martini (42%) y Diego Maradona (43%) superan la efectividad del propio Romero. Ahora bien, entre los que se ubican por debajo también aparecen recordados ciclos como los de Guillermo Sanguinetti (32%), Ángel Cappa y Pablo Morant (30%), Osvaldo Ingrao (29%), Facundo Sava (25%) y Francisco Maturana (17%).
La conducción de Mariano Cowen apostó fuerte por Sebastián Romero y en varias oportunidades, pese a la escasa eficacia, lo respaldaron públicamente. De hecho hasta el propio presidente albiazul deslizó que analizaban renovarle el vínculo que caduca a fin de año. El ex mediocampista tiene a su favor que asumió en un contexto económico y deportivo muy desfavorable y la idolatría, muy bien ganada con los hinchas, aunque son varios los que ante el panorama futbolístico (seis puntos por encima de Huracán que está perdiendo la categoría) también piden un cambio en el banco de los relevos. El próximo mercado de pases y la Copa de la Liga serán determinantes y todos saben en que no pueden fallar.
