La facultad parece un lugar ideal para hacer amigos, pero al llegar las vacaciones de invierno se vuelve un escenario de soledad. Sobre todo, si los únicos amigos que te rodean son del interior y solo pertenecen al ámbito facultativo, un arma de doble filo. Teniendo en cuenta que, la calidez y su compañía desaparecen una vez finalizado el primer cuatrimestre.
Eso le sucedió a la usuaria de Twitter @aylugonzallez quien compartió con sus seguidores una insólita situación:
todos los amigos que me hice en estos 5 años de carrera son del interior y ahora tengo que estudiar sola en vacaciones lpqmp q me costaba conseguir algun platense mínimamente decente
— Aylén (@aylugonzallez) July 18, 2023
Conocer gente y hacerse de nuevos amigos en los pasillos y cursadas de la facultad resulta ser un gran plan, pero se complica cuando la mayoría de ellos, viven en el interior de la provincia de buenos aires o incluso más lejos. Una situación muy frecuente teniendo en cuenta la oferta académica que ofrece la UNLP.
Finalizado el primer cuatrimestre, muchos estudiantes vuelven a sus ciudades natales. Algo que se celebra entre los propios estudiantes, pero para aquellos que se quedan en La Plata en plena soledad se vuelve fastidioso: “Todos los amigos que me hice en estos 5 años de carrera son del interior y ahora tengo que estudiar sola en vacaciones” expresó la usuaria con total sinceridad.
“Lpqmp que me costaba conseguir algún platense mínimamente decente” agregó “aylu” en su cuenta de twitter.
Si hay un rasgo que caracteriza a los jóvenes en la actualidad es el hecho de que han nacido en un mundo super conectado, por lo que la usuaria podrá optar por otras formas de comunicación con sus amigos del interior, ya sea por videollamada por whatsapp o zoom, al menos hasta que comience el segundo cuatrimestre.
Hay quienes creen que es imposible tener una amistad verdadera en la virtualidad, mientras que otros confiesan haber construido vínculos muy cercanos a través de redes sociales.
Desde que somos adolescentes, idealizamos la universidad. Nos venden esta etapa como la mejor de nuestra vida, asegurándonos que será ahí donde conoceremos a los amigos de verdad, “los de toda la vida”, los que nos acompañarán para siempre.
A veces, con suerte, esa profecía se cumple, pero otras muchas (quizá la mayoría) la realidad se aleja mucho de nuestras expectativas.
Si bien la espera será larga, la sensación de volver a encontrarse con sus amigos y amigas la despojará de toda soledad y angustia. El consejo: forjar mayores vínculos con gente de la ciudad para evitar este tipo de episodios a futuro.
