Ciro tiene cinco años, es hijo único, hincha de Estudiantes de La Plata y la luz de los ojos de Luz y Maxi, sus padres. Desde que nació, conoció las maravillas del mundo y también el padecimiento de una condición a la que le sigue dando batalla. Es un verdadero guerrero que solo se merece cumplir cada sueño y proyecto que pueda tener en su vida. Y a través de la voz de su mamá pudimos conocer más de su historia.
“Ciro tiene una cardiopatía desde base, se la descubrimos en el embarazo. Él nació con hipoplasia de cavidades izquierdas. Fue operado tres veces de corazón. La primera se lo hicieron a los trece días de vida, la segunda a los nueves meses y la última el año pasado con cuatro años”, comenzó contando Luz.
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Y sumó: “A fines del año pasado nos informaron los médicos que el ventrículo de él está cansado por lo que está necesitando un trasplante cardíaco y está en emergencia nacional de INCUCAI hace cuatro meses”.
A modo de detallar la situación del pequeño luchador expuso: “Tenemos muchas expectativas, estamos con toda la fe. Posibilidades también hay, pero en su caso es un poco más complicado porque él ya fue operado, por lo que no sería un trasplante virgen. En los niños la donación pediátrica es más difícil porque al no estar protegido por la Ley Justina, la cual avala que toda persona mayor de 18 años es considerada donadora de órganos a menos que la persona no lo quiera, en el caso de los niños no es así, ya que muchos papás al sentir tanto dolor deciden no donar. Además, Ciro es factor 0”.
En cuanto a cómo se encuentra Ciro anímicamente manifestó: “Se encuentra genial, es más no expresa lo que está sucediendo dentro de él. Pero siempre se le dijo la verdad, jamás se le mintió, aunque sabe todo en versión niño y superhéroes. Para él no está esperando un corazón sino un dispositivo de Iron Man. Como el protagonista de la película su reactor comienza a fallar y debe ser cambiado por otro”.
Sobre la cuenta de Instagram, las publicaciones y el apoyo inmenso que recibe de miles de personas de todos lados aclaró: “La cuenta se hizo para tomar más conciencia sobre la donación pediátrica y para ponerle una cara a uno de los 200 niños que están en lista de espera. Además, para que las familias que estén pasando por lo mismo, sepan que nada está perdido y que todo es posible”.
“El amor de la gente es inexplicable. Capaz que Ciro sale a la calle, lo saludan y no entiende por qué. De quienes más apoyo recibimos son de la gente de Estudiantes de La Plata, el club, los hinchas. Una locura”, estimó.
“Como mamá no voy a mentir, fue duro, un balde de agua fría, pero siempre nos aferramos a él y su valentía. A quienes estén pasando por lo mismo le digo que hagan lo mismo, disfruten mucho de ellos, que tengan paciencia porque es una montaña rusa de emociones. Es mucho para procesar, por eso es necesario darse un momento para estar solos y quebrarse un poco y sacar toda esa angustia. Hace falta romperse un poquito para volver a estar firme de vuelta para nuestros gordos. Un consejo es no llorar frente a él. Creemos que la fe mueve montañas y hay que aferrarse a ellos. Todo llega y todo pasa”, cerró.
