Entre otras muchas cosas, La Plata es conocida por ser la ciudad que alberga a la mayoría de los estudiantes que llegan desde distintos lugares de la Argentina. Es por eso que en las vacaciones de invierno, las calles tienden a verse un poco más vacías o las filas de los micros menos colapsadas.
Sin embargo, esas cosas vuelven a la normalidad una vez que finaliza el receso, y cada uno de los estudiantes vuelven con sus bolsos y algún que otro regalo de sus familias. En este caso, Alma, una estudiante que volvía de Gesell hacia La Plata contó en su cuenta personal de Twitter una divertida situación en la que tuvo piedad con el resto de los viajeros.
“Ayer volví y mi abuela me mandó un frasco con berenjenas”, dijo la joven en dialogo con LAPLATA1.com.
“Antes de salir, no comí nada, y en un momento me acordé y dije ‘¡no, las berenjenas!’”, agregó. Resulta que la joven había manifestado sus ganas de comer en la red social cuando estaba a punto de subir al colectivo para dirigirse a nuestra ciudad.
tengo berenjenas en escabeche en la mochila me estoy aguantando las ganas de morfarmelas y llenar el platabus de olor a vinagre alguien q me agarre porque lo hago pic.twitter.com/GeewJtlOsQ
— ????almi (@almi_nnz) July 31, 2023
En este sentido, Alma expresó: “Tengo berenjenas en escabeche en la mochila, me estoy aguantando las ganas de morfarmelas y llenar el Platabus de olor a vinagre. Alguien que me agarre porque lo hago”.
Esta condición la frenó, aunque también agregó que “estuve a nada de comérmelas ahí nomás pero me frenó que no tenía tenedor, sino le entraba”. Finalmente, unas horas después y ya en la ciudad de La Plata, comentó: “Update de las berenjenas: acabo de comerme unas y confirmo que son una delicia”.
