El pequeño receso entre la Liga Profesional y el inicio de la próxima Copa de la Liga permite, en el medio de la vorágine del mercado de pases, reflejar algunas estadísticas que se dieron a lo largo del certamen que acaba de finalizar. En Gimnasia todavía persiste la bronca por el resultado final de la última fecha ante Platense, que de ser victoria en casa se transformó en un empate agónico.
En ese sentido, el partido ilustró un semestre complicado para el plantel albiazul que de antemano sabía las condiciones que enfrentaría y que incluyó tanto las eliminaciones en Copa Argentina y Copa Sudamericana, así como una campaña regular en el campeonato. No obstante, un futbolista del "Lobo" fue a contramano del contexto, terminó el torneo sonriente y LAPLATA1.com lo devela en este informe especial.
Se trata de Eric Ramírez, quien atraviesa un momento personal importante. El delantero venía de marcar por duplicado por primera vez en su carrera en el empate de la semana previa al cierre en Córdoba ante Talleres y el último domingo volvió a decir presente en la red con su conversión ante Platense. No fue poca cosa ya que en toda la temporada había anotado solamente ante Instituto en la cuarta fecha del torneo. Con un desgarro en el medio que lo marginó un mes de las canchas había perdido consideración en el XI titular, hasta que en los últimos tres encuentros el cuerpo técnico le devolvió la confianza.
De regreso a los números, con este final de campeonato el atacante alcanzó la cifra de 20 goles con la camiseta de Gimnasia. Los hizo en un total de 133 partidos oficiales distribuidos a lo largo de ocho años, ya que su debut se dio en marzo de 2015 cuando ingresó en ese momento por Antonio Medina en la derrota ante River. En ese período también jugó una temporada cedido a préstamo en Quilmes. Una vez efectuado su retorno al club, hizo el click definitivo de su carrera y se transformó en uno de los nombres importantes del plantel de la mano de Diego Maradona como entrenador.
Ahora bien, el registro de Ramírez abrió un interrogante respecto de la falta de goleadores del club asentados en Primera División en los últimos años. Y es que para encontrar el último delantero surgido de las divisiones inferiores en marcar 20 goles es necesario retroceder más de un cuarto de siglo: el antecedente más reciente es el de Roberto Sosa, quien alcanzó esa cifra en 1997, justo en la temporada previa a ser vendido al fútbol italiano. Lo logró en la penúltima fecha del Torneo Apertura en la victoria 3 a 2 ante Newell's. El equipo era dirigido naturalmente por Carlos Timoteo Griguol.
El "Viejo" puso en cancha aquella jornada a: Enzo Noce; Guillermo Sanguinetti, Jorge San Esteban, Leandro Cufré; Andrés Guglielminpietro, Andrés Yllana, Mariano Messera, Gustavo Dueña; Facundo Sava, Fernando Gatti y Roberto Sosa. El ex Boca y Udinese marcó de cabeza el primero de los goles del triunfo y luego salió reemplazado por Federico Lagorio. Así llegó a las 20 conquistas aunque con un número de partidos significativamente menor que Eric Ramírez. Lo hizo en apenas 63 encuentros, menos de la mitad del entrerriano.
