

Concurrir a baños ajenos puede ser una experiencia complicada. Varios usuarios compartieron en las redes sociales anécdotas de “situaciones complejas”.

“Yo trabajaba en un Burger en La Plata. Una vez me llama un compañero (consternado) que estaba en el comedor, y me lleva al baño. Entro al box que me señala y veo 3 de las 4 paredes pintadas con lluvia de diarrea. Algo que hoy en día no sé cómo fue físicamente posible”, indicó el joven.
Yo trabajaba en un Burgerking en La Plata, una vez me llama un compañero (consternado) que estaba en el comedor, y me lleva al baño. Entro al box que me señala y veo 3 de las 4 paredes pintadas con lluvia de diarrea. Algo que hoy en dia no se como fue fisicamente posible.
— Emi (@Pochodarkside) August 2, 2023
“Me pasó en una cantina. Entro al baño y veo una tremenda mancha en la pared de atrás del inodoro y el artefacto impoluto. Era como un adorno del programa Jugate Conmigo de Cris Morena”, se rió otro usuario.
Las anécdotas de este tipo de multiplicaron en Twitter. La escuela puede ser otro sitio complejo: “Una vez con unos amigos entramos a los baños abandonados del patio de nuestro colegio. Había un baño al que le faltaba el inodoro y las paredes estaban machadas con mierda”.
“Una vez entré en un baño de la escuela y era una absoluta escena del crimen. Los dedos marcados en la pared y en la puerta, la tapa del inodoro completamente destrozada y el agua casi hasta arriba. Pobre muchacho, lo que debe haber sufrido ese día”, sumó otra persona.
Un "debate" no apto para personas impresionables.