Santino Martos tiene 10 años, es oriundo de Gonnet y tiene bien en claro cuál es su objetivo en la vida: ser un atleta olímpico, puntualmente en la disciplina de gimnasia artística. Tiene dos hermanos, Lautaro de 14 años y Matilda de 8. Ambos también son deportistas pero están enfocados en la natación. A su vez tiene a sus padres, Romina y Adrian, los cuales se desviven día a día por apoyar y hacer que se cumplan los sueños de sus hijos.
En diálogo con LAPLATA1.com, Romina Marini, mamá de Santino, contó parte de la historia de la futura promesa y sobre el próximo gran compromiso deportivo que se avecina. “Arrancó a los tres años en un gimnasio de La Plata. Veíamos ciertas habilidades en el manejo de su cuerpo, como saltaba, corría y demás. Y a los 9 años empezó a entrenar en FM Gymnastics en Don Torcuato, con Lucas Neistadt y Kito a 80 km de casa, y del CeNARD, Lucas Barro de la escuela de Fede Molinari. Él necesitaba ese cambio y apostamos a poder realizarlo junto a la familia de su amigo”.
Y siguió: “Para llevarlo a entrenar nos dividimos con la familia de su amigo Athan que tiene 8 años y hacen el deporte juntos. Dos días los lleva su papá y dos días yo. El quinto día lo hace en Estudiantes de La Plata con la profesora July, quien lo ayuda a reforzar algunas cosas”.
En cuanto a la idea de las prácticas que realiza sumó: “Los profes decidieron entrenarlo enfocándose a lo que tenía que hacer para intentar llegar al Sudamericano de este año, siendo que es la primera vez que él puede participar porque recién a los 10 años lo podía hacer. La idea era que entrene siempre intentando crecer deportivamente pero también animándose a más, pudiendo ser que clasifique o no pero viviendo la experiencia”.
Ante la duda sobre si hay antecedentes en la familia de integrantes atletas expresó: “Mi nono italiano era ciclista del Tour de France y el giro de Italia, en el que ganó su escuadra, y en La Plata organizó las vueltas de la juventud que se corrían en el bosque. Y el abuelo de mi marido participó en carreras de salto en alto, en garrocha y carrera de obstáculos. Mientras que mi hermano era nadador y nosotros siempre hicimos deporte pero sin llegar a competencias”.
A su vez, Santino está próximo a cumplir con tres importantes objetivos que aportaran a su carrera como profesional. El 12 de agosto competirá en un Provincial en La Lucila del Mar, el 26 del mismo mes al 2 de Septiembre se presentará en un sudamericano en Bariloche y en Noviembre en el Nacional de Mendoza.
Vale remarcar que al no ser una disciplina tan “popular” como otras, hay falencias que se presentan entre los jóvenes que quieren adentrarse en este mundo. Haciendo referencia a ello Romina expuso: “Me parece muy importante visualizar a través de los medios los deportes amateurs. El deportista hace un gran esfuerzo, sumado al que hace la familia de poder mantener todo el proceso económicamente”.
Y lamentó: “A veces es una pena que hay chicos muy talentosos pero no pueden avanzar y cumplir con sus sueños por falta de recursos. Es muy importante que la gente sepa que existen otros deportes, cómo son, y el proceso que hacen los deportistas para llegar”.
Por último remarcó la importante del apoyo sin presiones de los padres, cuando ven capacidades deportivas en sus hijos: “Lo acompañamos mucho, lo que más queremos es verlo feliz y disfrutando. Si gana o no una medalla es un detalle. Lo lindo es que haga lo que elige y lo disfrute en todo momento. Con nuestros otros dos hijos lo vivimos de la misma manera”.
“Mientras él disfrute el proceso y sea feliz desde casa acompañaremos siempre y apoyaremos de la mejor manera posible. Su deseo es llegar a los Juegos Olímpicos. No solo lo ve como un sueño sino que me dice que lo va a cumplir”, cerró.
COMPAÑEROS DE DISCIPLINA Y UNA AMISTAD PARA TODA LA VIDA
“Athy es amigo de Santino y que viajan juntos para entrenar. Se conocieron en La Plata, en el anterior gimnasio. Con la familia de él empezamos a viajar a Don Torcuato y el CeNARD organizando y dividiéndonos los viajes semanales.
Él y Santi son muy amigos, se complementan mucho y se ayudan en todo. Siempre se entienden y se llevan muy bien. Athy tiene 8 años, y tiene una gran proyección en la gimnasia artística, pero no pudo este año participar del sudamericano porque aún no le da la edad.
Ellos salen del colegio, comen en el auto juntos, hacen sus viajes entre charlas, juegos, un poco de celular por momentos y así van logrando que se hagan las cosas posibles. Entrenan de 14 a 18 hs y ahí se pega la vuelta llegando a casa tipo 20 hs.
Hacen ambos un gran esfuerzo, ya que a veces tienen que estudiar o terminar algo de tarea, y muchas veces esto lo adelantan en el fin de semana para no hacerlo cuando llegan, porque no les da el tiempo para nada más que bañarse y cenar”, contó armoniosamente Romina. ¡Éxitos para ambos campeones!
