La Municipalidad de La Plata dio inicio a la construcción de dos nuevos puentes de hormigón en 38 y 144 y 166 entre 64 y 65. La intervención optimizará el escurrimiento de agua de lluvia y la seguridad vial.
“Desde el primer día dijimos que íbamos a hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para evitar que las lluvias fueran un problema y, desde entonces, cada paso que damos va en ese sentido, en cuidar la vida de los platenses y estar más preparados frente a las emergencias climáticas”, destacó el intendente Julio Garro.
“Concretamos la obra más importante, la del Arroyo El Gato, que nos permitió contener el agua de las últimas tormentas, y ahora iniciamos la intervención del Arroyo Pérez, una obra muy necesaria que vamos a terminar para llevarles tranquilidad a los vecinos de la zona”, señaló el jefe comunal platense.
“Vamos a seguir insistiéndole al gobierno provincial para que asuma el compromiso y trabaje para poder concretar aquellas obras que requieren una inversión mayor y que nosotros como Municipio no podemos encarar”, aseguró Julio Garro, y continuó: “Lo importante es trabajar juntos por los platenses, que se merecen vivir en una ciudad aún más preparada”.
MEJOR ESCURRIMIENTO Y MAYOR SEGURIDAD VIAL
Según se informó desde la Secretaría de Obras y Servicios Públicos, la Comuna ya dio inicio a la construcción de dos nuevos puentes: uno en 38 y 144 y otro en 166 entre 64 y 65. Además, próximamente concretará un tercero en 155 y 46.
“En el marco de una inversión sostenida del Municipio en materia de obras hidráulicas, la ejecución se enmarca en la sistematización del Arroyo Pérez, que va desde 137 y 38 hasta 66 y 167", detalló el titular del área, Luis Barbier.
“Esta fue una de las zonas más afectadas por las últimas tormentas porque el arroyo no posee la sección necesaria para evacuar grandes cantidades de agua, en algunos sectores por las dimensiones acotadas de las alcantarillas y, en otros, por el avance de urbanizaciones en los márgenes”, continuó el funcionario.
Según se informó, todos los puentes prevén un ancho de calzada de 7 metros y pasos peatonales de 2 metros de ancho a cada lado con barandas de seguridad y serán clave para optimizar no solo el pasaje de las grandes crecidas que producen las lluvias intensas, sino también la seguridad vehicular y peatonal.