Como se sabe, en el diseño de la ciudad de La Plata se tuvo en cuenta detalles como la numeración de las calles, las plantaciones de árboles para cada avenida, la disposición de las plazas, pero lo que no muchos conocen es que también se planificó el color de las baldosas a utilizar.
Un dato, que muchísimas personas desconocían y que generó cierta curiosidad en los platenses, a través de la publicación del usuario de Tik Tok @agustin_avenali :
@agustin_avenali El secreto de las baldosas de las veredas de La Plata. #laplata #laplatabuenosaires #laplataciudad #curiosidades #urbanismo #ciudades #argentina ? Happy, summer, ukulele(852618) - Eternal Waves
El posteo de Agustin, muestra la planificación que hubo sobre las baldosas de toda la ciudad. Características que atendían directamente a la estética, la ubicación y al resguardo de las personas.
El concepto y diseño de las veredas platenses datan de los años funcionales, cuándo se la planificó para que sea la primera ciudad completamente dotada de adoquines y baldosas para el tránsito. Este sería una más de las pruebas de lo moderna que era por ese entonces, la capital bonaerense.
Según el artículo municipal N°172 las calles de números pares se arreglaban con baldosas de color crema compuesta por nueve cuadrados, y a una baldosa de la línea de edificación iba colocada una hilera de baldosas color rojo para proteger al transeúnte de golpearse con alguna ventana o saliente de las casas, mientras que a una baldosa del cordón iba otra hilera del mismo color, en donde los paseantes debían detenerse para cruzar la calzada.
En el caso de las veredas impares era igual, salvo que en las guardas en vez de color rojo debían ser de color azul. Y la misma regla se aplica para avenidas, pero para diferenciarlas del resto de las calles el formato de las baldosas era de vainillas grises en lugar de cuadros color crema.
Muchísimos internautas se enteraron por primera vez de esta peculiar característica y reaccionaron de la mejor manera: “Viví años en La Plata y recién me entero, nunca es tarde para aprender”, “No lo sabía y vivo hace 40 años”, “Increíble siempre sorprendiéndome con esta ciudad”, “La ciudad tiene muchísimos misterios y este me parece el mejor”.
Si bien en la era de las tecnologías digitales y la globalización estos detalles comienzan a perder parte de su valor, este tipo de codificación de las veredas no deja de ser el rastro de una identidad y de una historia del Patrimonio Urbano.
