Tomás tiene 24 años, es fanático de Gimnasia y el último fin de semana retrató un momento muy emotivo en la cancha del lobo: por primera vez iba solo con su hermana de 7 años, que recientemente perdió a su mamá.
“Mi hermana perdió a su mamá el 21. Yo fui muy triste a la cancha porque más allá de ser la mamá de mi hermana y la mujer de mi papa, era una persona muy especial que yo quería mucho. Fue una pérdida muy grande para la familia”, cuenta este joven platense en diálogo con LAPLATA1.com.
“La llevé a mi hermana por primera vez yo solo porque ella siempre iba con mi papá. Fui triste a la cancha. Fui porque ella me pidió que la lleve. Yo la verdad no quería salir de mi casa”, recuerda.
Pero todo salió de la mejor manera. La pequeña disfrutó cada minuto del partido. Encima el lobo se llevó un triunfo clave ante Rosario Central.
Gracias @gimnasiaoficial por sacarle una sonrisa a mi hermana, gracias por darme estos amigos y tantos mas que en una de la más feas que me jugo la vida estuvieron ahí para bancarme, no importa el momento, siempre Gimnasia me ayuda.
— Tomas Patelli (@TomasPatelli) September 25, 2023
EL LOBO ES MI VIDA. pic.twitter.com/KYUU5F37bD
“Nos volvimos con una sonrisa. Una sonrisa que le salió desde su inocencia de nena. Le salió de corazón y fue gracias al partido, por lo que compartimos”, señala Tomás.
Y agrega: “Mi viejo, al ver a mi hermana contenta, fue como salir un rato de la realidad que nos tocó vivir. Estábamos todos contentos por la felicidad de mi hermana. Si Gimnasia no hubiera ganado, igual me hubiera ido feliz porque la vi sonreír a ella todo el partido. Le encanta cantar las canciones. Hasta cuando íbamos perdiendo seguía cantando. Le encanta la experiencia de estar en la cancha”.
La vida de Tomás está marcada por el lobo. Dice que todo el tiempo le ha salvado la vida.
“Yo juego al básquet en el club, y también soy empleado del club. Es mi vida. Yo llego a trabajar al club y me voy a las 11 de la noche. Vivo en la sede. Mis amigos son los del club. El club me dio un trabajo. Gracias a Gimnasia yo conocí otros países por el básquet, conocí otras provincias. Gimnasia me dio a mi novia. La conocí en el club”, narra el joven. Toda su familia es tripera.
“Toda la vida fui a la cancha. Jugué en Gimnasia y nunca en otro club. Y ahora Gimnasia me salva. Todos mis afectos y las personas más importantes las conocí gracias al lobo”, completa.





