Los servicios nacionales de meteorología e hidrología de Bolivia y Perú anunciaron que la intensa sequía que afecta ambos países andinos provocó que el nivel de agua del lago Titicaca, el más grande de Suramérica, descienda drásticamente a sus niveles históricos más bajos.
La cifra récord fue confirmada el lunes por parte del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Bolivia. La estación hídrica de Huatajata registró siete centímetros por debajo de su nivel histórico mínimo, con un valor de 2,92 metros.
Jhon Chura, funcionario del Senamhi boliviano, detalló que los bajos niveles de agua en el Titicaca se registran debido al comportamiento de descenso que perdió en promedio entre uno a tres centímetros por semana.
De acuerdo con este experto, la disminución de agua se observa principalmente en el “lago menor” del Titicaca, donde el líquido “se ha alejado considerablemente de la orilla”, comportamiento detectado desde abril de 2023, cuando en esa zona del altiplano boliviano es temporada de lluvias.
“Este año, se esperaba un ascenso de las aguas en enero, pero lamentablemente por el efecto del fenómeno El Niño no se tuvo los aportes correspondientes, lo cual ha originado el descenso del lago hasta alcanzar los mínimos históricos registrados en 1996”, indicó Chura.
La misma situación fue alertada por los expertos peruanos del Senamhi, que advirtió la semana pasada que el nivel de agua del lago Titicaca, en la región Puno, descendió a valores similares a los registrados en diciembre de 1996.
La situación del Titicaca preocupa tanto a bolivianos como peruanos porque repercute en la vida de las comunidades y la actividad económica agrícola, ganadera, al afectar el insumo de agua para cultivos, el ganado y las reservas de este recurso necesario para la población en las ciudades.