Luego de una larga lucha, finalmente llegaron al país los restos de María Clara Urdangaray, la joven platense asesinada en Kosovo en agosto de este año.
Su madre, Magdalena, subió un video emotivo de la espera en Ezeiza y además publicó una carta con agradecimientos.
“La pérdida de nuestra única hija nos devastó el alma y nos sumió en una profunda tristeza. El dolor que sentimos es inconmensurable. Son esos acontecimientos que irrumpen, te dejan en otra posición. La realidad te golpea duro y te deja en situación de vulnerabilidad, vacíos, sin consuelo y sin lo más preciado de nuestras vidas: Clarita”, indicó.
En ese sentido, recordó que “empezamos a transitar un camino lleno de obstáculos, de preguntas sin respuestas. El tiempo que llevamos transcurrido se transformó en una eternidad sin poder reunirnos con nuestra amada hija”.
“Nos encontramos en una situación muy compleja por la barrera idiomática, los husos horarios, las diferencias jurídicas y cuestiones de índole internacionales, políticas y sociales”, explicó luego Magdalena.
“Ahora nuestra responsabilidad y deber como padres es garantizar que nuestra hija reciba trato digno por ser víctima de un femicida y tenga derecho a justicia”, sostuvo en otro pasaje.
Y pidió que “se lleve a cabo un proceso transparente para que ella pueda descansar en paz y luego nosotros encontremos algo de sosiego”.
En relación al proceso judicial, “hasta el momento solo sabemos que permanece detenido, sin tener más información a la fecha”.
“Vemos cómo pasa el tiempo y todavía no tenemos información si se ha tomado declaración a los huéspedes de aquella fatídica noche en el hotel, ni tampoco tenemos la pericia forense completa, ni si interviene algún juez”, completó.
