El pasado 24 de agosto, personal policial sorprendió a dos sujetos a bordo de un Renault Megane en 44 y 153, cuando ambos hicieron entrega de un pequeño envoltorio a un transeúnte y escaparon velozmente al ver a la Policía.
Al detenerlos, les encontraron armas, dinero, una balanza de precisión y 72 gramos de cocaína fraccionada. En los últimos días, tras una serie de averiguaciones, se determinó que uno de esos individuos era nada más y nada menos que el hombre que balearon en Ringuelet el 15 de octubre, en medio de un sangriento episodio.
Cabe recordar que el domingo a la noche, un sujeto de 31 años fue baleado por un desconocido y tuvo que ser trasladado de urgencia por un allegado hasta el centro de salud más cercano debido a la gravedad de las heridas.
Según había informado el diario Hoy, el hecho tuvo lugar cerca de las 20, cuando, en la zona de 7 y 514, se escucharon varias detonaciones de arma de fuego. Por lo que un sujeto que estaba en una vivienda festejando con su mamá, salió a la vereda para que ver qué había pasado.
Una vez afuera de su domicilio, divisó a un amigo suyo tendido en el suelo en plena vía pública, con visibles signos de dolor y con varios impactos de bala en el cuerpo. A simple vista, se notaba que los proyectiles habían impactado en sus miembros inferiores, había mucha sangre a su alrededor y en el vehículo marca Renault Megane, de color gris plateado, perteneciente a la víctima.
El coche quedó salpicado con varias manchas hemáticas en el paragolpes y la óptica delantera, mientras que la puerta trasera del costado izquierdo presentaba al menos dos agujeros, producto de los disparos recibidos. Sin perder tiempo, resolvió subir a su amigo al mismo rodado y llevarlo rápidamente hasta el hospital San Roque de Gonnet, para que fuera atendido por los médicos.
No obstante, ahora se supo que el herido había sido detenido en agosto por venta de drogas y que incluso el auto en el que lo llevaron al hospital había sido el mismo que usó la jornada en la que lo arrestaron.
Esto hace pensar a los investigadores que el motivo del ataque podría haber sido un ajuste de cuentas, aunque no descartan ninguna hipótesis y todavía se deben realizar una serie de averiguaciones para determinar fehacientemente qué sucedió.
