
Un confuso episodio tuvo lugar a bordo de un interno de la línea Este en Villa Elvira.

Todo sucedió a la altura de 116 entre 89 y 90, donde se habría querido llevar un robo.
Al descubrir la situación, los pasajeros estallaron y lo bajaron a trompadas del micro.
De acuerdo a las primeras informaciones, el intento de robo tuvo lugar en 122 y 80, pero el sindicado ladrón continuó indemne por varias cuadras hasta que uno de los testigos decidió actuar y el resto, en una especie de efecto dominó, le siguió los pasos.
Sin embargo, a pesar de estar involucradas varias personas, nadie prestó declaración formal como testigo.
Para esto, el sujeto golpeado, que vestía bermuda de jeans azul, camiseta deportiva del mismo color, campera gris y zapatillas marrones, se quejaba de dolor.
Lucía a simple vista magullones en el rostro y de la nariz y boca perdía abundante sangre.
Las fuentes lo identificaron como un supuesto empleado de una panadería, de 31 años, al que tuvieron que cargar en una ambulancia del SAME y derivar al hospital San Martín.
En el hecho tomó conocimiento personal de la subcomisaría de Villa Ponsati, con intervención de la UFI Nº 9 de Autores Ignorados.