Katherin y su pareja son de Los Hornos, y desde el 2020 comenzaron un sueño en el momento más difícil.
“Todo empezó en pandemia, en abril de 2020. Nació nuestra bebé, vivíamos en una casilla que se nos llovía todo y no la queríamos tener en esas condiciones”, recuerda en diálogo con LAPLATA1.com.
“Por 8 meses fuimos de prestado a la casa de mi mamá hasta que gracias a la panadería y las cosas que vendemos pudimos comprar nuestra casilla”, agrega Katherin.
Es todo a pulmón. Tienen un horno en su casa y desde allí diagraman todas las cositas dulces y saladas que les encargan.
“El que trabaja es él. Yo lo ayudo en lo que puedo porque estoy embarazada de 8 meses. Él trabaja en una panadería y cuando sale temprano, o los días libres también, hacemos algo en casa para vender porque estamos construyendo de material de a poco”, explica la joven.
“Hacemos cosas dulces para el mate y también tomamos pedidos de pancitos y pizzetas para cumpleaños”, cuenta sobre el proyecto que fue “muy difícil” en el comienzo. “Hacíamos envíos y después volver a casa con nuestra bebé recién nacida no era fácil. Teníamos miedo”, ejemplifica.
Su pareja labura en el rubro de panadería desde los 17 años. Hoy tiene 27. “Se da maña”, resume Katherin.
“Nuestro sueño es poder terminar nuestra casa para que nuestros bebés estén cómodos”, cierra la joven de Los Hornos.
