En el primer día de juicio por fraude fiscal en Barcelona, Shakira intentó ponerle fin a los conflictos legales que la acechan desde hace un tiempo. El magistrado, José Manuel del Amo, consultó a la famosa si estaba dispuesta a aceptar un acuerdo alcanzado con los fiscales, a lo que ella contestó: “Si” y confirmó los seis cargos por no pagar al gobierno español 14,5 millones de euros en impuestos entre los años 2012 y 2014.
Por este motivo, la creadora de “Hips Don't Lie” y otros éxitos deberá pagar una multa de siete millones de euros que le evitarán el riesgo de una sentencia de prisión.
Así es que el juicio fue cancelado después de sólo ocho minutos de haber comenzado y la colombiana recibirá una sentencia suspendida de tres años y una multa de 7 millones de euros para evitar una pena de prisión de ocho años y dos meses y una multa de 24 millones de euros para la cantante.
Cabe recordar que la fiscalía fundamentó que la artista había pasado más de la mitad de ese periodo en España y por tanto debería haber pagado impuestos sobre sus ingresos mundiales en el país.
Por su parte, su abogada defensora expresó: "Esta ha sido una decisión difícil que llevó tiempo tomar, una decisión difícil que está motivada por su deseo de centrarse en la crianza de sus hijos y su carrera profesional", dijo a los periodistas. "Su equipo legal había preparado el juicio y estaban convencidos de que podíamos demostrar su inocencia, pero las circunstancias cambiaron y ella optó por aceptar el trato".
