La infartante jornada de sábado en la Copa de la Liga Profesional ya es historia aunque la definición por el descenso tendrá varios días más de alargue. La resolución de los partidos trajo como resultado la necesidad de jugar un desempate (ya confirmado el día viernes a las 17) entre Colón y Gimnasia. En ese sentido, la prolongación de la agonía para ambos equipos obligó a buscar en los registros del fútbol argentino antecedentes similares para encontrar una importante curiosidad. ¿De qué se trata? LAPLATA1.com lo cuenta en este informe especial.
La máxima categoría del deporte más popular del país no vive un partido decisivo de estas características desde hace casi diez años. Llamativamente, las dos referencias anteriores involucran a los mismos protagonistas de esta vez. La última vez que sucedió fue en el 2014. En ese torneo, Colón y Atlético Rafaela debieron definir cuál de los dos acompañaba a All Boys y Argentinos Juniors. El "Sabalero", que tuvo una vida más de manera agónica tras ganar en el último minuto, no pudo aprovechar el envión anímico y cayó en cancha de Rosario Central por 1 a 0 ante la "Crema". Fue su segundo descenso.
No obstante, no hacía tanto que el público futbolero en general había sido testigo de un desempate para quedarse en primera. En 2011, apenas tres años antes del mencionado anteriormente, Gimnasia había sido protagonista de otro partido infartante. Dirigido por Hernán Darío Ortiz, el "Lobo" llegó a tal escenario luego de que Boca se lo empate agónicamente en la última fecha del Clausura habiendo estado en ventaja gran parte de los noventa minutos. De esa manera, debió enfrentar a Huracán (que había caído goleado ante Independiente) para definir el equipo que descendía de forma directa y el que jugaría la promoción.
El encuentro se disputó en La Bombonera y tuvo un dominio absoluto de Gimnasia prácticamente desde el minuto inicial. El marcador terminó 2 a 0 a favor con goles del joven Lucas Castro (en ese momento disputando sus últimos partidos antes de ir a Racing) y Claudio Graf. Al "Globo", en tanto, le echaron dos jugadores antes de la media hora de juego, algo determinante para el trámite del partido. Pese al triunfo, la alegría duró apenas unos días. El conjunto albiazul descendería de todas formas tras perder la promoción ante San Martín de San Juan y acompañaría en ese duro camino a River, Quilmes y el propio Huracán.
Hoy, más de doce años después de aquel antecedente, el "Lobo" vuelve a meterse en la previa de un choque decisivo. Pero como si todavía faltaran condimentos para semejante definición, lo cierto es que ambos equipos cuentan con entrenadores absolutamente identificados con el eterno clásico del rival. Damonte, surgido y muy reconocido hombre pincharrata, llegó apenas hace cuatro fechas y podrá mandar al descenso a Gimnasia. Madelón, por su parte, marcó uno de los goles de la histórica final de 1989 por el ascenso a Primera en la que Unión venció a Colón y se convirtió en ídolo del club al que de grande dirigiría en más de 200 partidos. Será una final con todas las letras.
