No bien se confirmó la ciudad donde se disputará el compromiso que determinará el segundo descenso los simpatizantes albiazules expresaron su bronca, principalmente en redes sociales, ya que consideran que jugarlo en el estadio de Newells es ventaja, por la distancia, para el equipo de Israel Damonte.
En ese sentido el viernes los Sabaleros deberán recorrer 175 kilómetros para presenciar el decisivo partido mientras que los Triperos tendrán que transitar 356 kilómetros por la ruta 9 y cerca de cuatro horas en la previa al fin de semana para llegar a destino. Sin embargo LAPLATA1.com pudo indagar los verdaderos motivos que llevaron a que el estadio Marcelo Bielsa sea el escenario elegido.
Cabe destacar que por reglamento la localía no la definen los clubes sino que es potestad de la Liga Profesional pero más allá de esta situación la conducción de Mariano Cowen propuso varias alternativas que por diferentes circunstancias no prosperaron. En un primer momento buscaron jugar en el estadio de River y Vélez pero el gobierno de la ciudad no brindó garantías. Luego se barajó la chance de hacerlo en la cancha de Sarmiento de Junín pero Aprevide se opuso a prestar seguridad.
Luego se intentó disputarlo en San Nicolás (es una de las tantas sedes de Copa Argentina) y en Mar del Plata pero por reglamento deber ser un estadio con VAR y ninguno posee la tecnología y por eso fueron desechados. Por último se puso arriba de la mesa de negociaciones ir a la provincia de Córdoba pero la logística contaba con demasiados obstáculo ya que los hinchas de Colón y Gimnasia debían ir y volver por la misma ruta y podrían registrarse incidentes. Además en el Lobo entendieron que significaría una erogación mucho más importante de dinero para los simpatizantes debido a que en total son 1600 kilómetros. Cabe destacar que la dirigencia albiazul en las próximas horas emitirá un comunicado donde confirmará que se hará cargo de parte del valor de las entradas (las populares tendrán un valor de 6.800 pesos) para que el viaje no sea tan costoso.
Según le confirmaron a este portal en algún momento de las negociaciones entre ambas dirigencias y la organización, al no ponerse de acuerdo, se barajó la chance de disputar el partido a puertas cerradas pero todos coincidieron que se iba a transformar en un medida impopular y que provocaría malestar y por eso se terminó imponiendo la cancha de Newells (abrirá sus puertas a las 13) a las 17 horas. En breve se conocerá el árbitro principal y sus colaboradores. El operativo de seguridad constará de 1500 efectivos policiales.
