Gimnasia pudo mantener la categoría luego de la victoria por la mínima diferencia ante Colón y en el medio de la celebración por haber logrado el objetivo de la permanencia el presidente albiazul habló en Radio La Red y aseguró: "La mente todavía no se libera pero ahora es momento de festejar cortito, empezar a hacer autocrítica. Seguir afianzando la institución en todo orden pero empezar a trabajar mucho en lo deportivo. Ni la gente ni nosotros estamos en condiciones de sufrir de esta manera porque lo sufren los hijos y los miembros de comisión directiva".
A la hora de explicar los motivos que llevaron a la institución a coquetear con el descenso el dirigente enumeró en AM 910: "Hicimos 28 fechas con chicos del club, con seis inhibiciones arriba y con diez millones de dólares deudas" y le tiró un palito a la anterior conducción: "No quería darle la razón a los que dicen que los clubes lo manejan los que tienen plata y los que no tenemos plata tenemos que irnos a la casa a mirar como otros lo manejan. Lo feo de todo esto era que no podíamos afianzar un modelo de gestión que nosotros vinimos a cambiar".
En ese sentido Cowen expresó que "soy un tipo que vive de mi trabajo. En un año de gestión no generamos deudas y eso quiere decir que con lo que Gimnasia genera se puede trabajar. Hay que afianzar el nuevo modelo. No se puede sufrir así."
El presidente admitió que la gestión tuvo errores y reconoció que ahora "hay que apuntar a otra cosa, tenemos que hacer un examen grande para no repetir estas cosas. No vamos a estar condicionado como estuvimos el año atrás, pesaron mucho las inhibiciones". Y en el medio del contacto, sin nombrarlo, se acordó del vicepresidente Juan Pablo Arrien que en la semana recibió amenazas y agresiones en su lugar de trabajo. "Hay q mirar para adelante, hubo compañeros que sufrieron y no está bueno porque es gente que da todo por el club, horas y horas." En el final se acordó de los simpatizantes que estuvieron presentes en el estadio de Newells: "Esto es para todos los que lo sufrieron, para los hinchas que se trasladaron a 400 kilómetros bajo la lluvia a fin de mes, sin plata y la pelota no se manchó y el fútbol está bien".
