Falta menos de una semana para la definición entre el León y el Halcón, y los hinchas de ambas instituciones tienen el sueño de terminar el año levantando el trofeo de la copa nacional, título que ninguno de los dos posee. Por el lado del club platense, la intención es cortar además la racha de 13 años sin títulos oficiales mientras que también podría abrochar el pase directo a los grupos de la Copa Libertadores del año próximo, certamen al que no pudo clasificarse por la tabla anual.
Más allá del partido y los objetivos, el próximo miércoles 13 de diciembre no es un día más en la vida del club albirrojo. Desde 2006, todos los 13 de diciembre tienen un gusto muy especial, ya que aquel día se disputó el desempate ante Boca en el estadio de Vélez para ver quién se quedaba con el Torneo Apertura 2006, aquel que el equipo de Diego Simeone lo veía lejos pero tras una buena seguidilla de resultados y la debacle del Xeneize en las últimas jornadas, le permitió forzar al equipo capitaneado por Juan Sebastián Verón ese desempate en Liniers.
Con tantos de José Sosa y Mariano Pavone, el conjunto del Cholo dio vuelta el partido luego de iniciar perdiendo por el tanto de Martin Palermo y se consagró tras 23 años sin gritar campeón ya que el último campeonato obtenido había sido en el Nacional 1983. Ahora, si bien el numero de años no se acerca a aquel que le dio fin hace 17 años, si es una racha extensa para un club que se había acostumbrado a ser protagonista y competitivo. Detalle no menor es que tres futbolistas que festejaron ese día en el José Amalfitani están presentes en el plantel actualmente: Mariano Andújar, Pablo Piatti y el Principito Sosa. Si el destino le sonríe a Estudiantes, a partir del próximo 13 de diciembre podría festejar por partida doble.
