Los jubilados de la región están completamente indefensos ante el ataque de los delincuentes, no solo por la creciente inseguridad que se va apoderando poco a poco de la ciudad, sino también por la diferencia física que existe con sus asaltantes.
El caso más reciente tuvo lugar en la localidad de Villa Elisa. Un señor de 72 años fue víctima de una entradera en su casa de 1 y 46, donde tres ladrones armados no mostraron ningún tipo de misericordia.
Según informó el diario Hoy, todo sucedió cerca de las 3 de la madrugada, cuando la víctima descansaba tranquilamente en su habitación. En ese momento, se vio sorprendido por varios desconocidos que lo despertaron a golpes, lo tiraron al suelo y lo ataron de pies y manos.
Uno de ellos, apuntándole con un arma, le dijo que sabían que había mucho dinero en la propiedad y que si no quería que lo lastimaran tenía que colaborar con ellos. Sin embargo, el jubilado aseguró no tener la suma que le pedían, aunque sí les indicó dónde estaban sus ahorros.
De esta manera, los maleantes se hicieron con 30 mil pesos y 3400 dólares (lo que suma más de 3 millones en moneda local, teniendo en cuenta el tipo de cambio actual), pero esto no conformó a los cacos que siguieron recorriendo el lugar.
Fue así como se apoderaron de otros elementos de valor, hasta que decidieron irse, no sin antes exigirle las llaves de la camioneta Jeep Renegade al jubilado, vehículo en el que cargaron todo lo robado y usaron para escapar velozmente.
Un dato a destacar es que los maleantes también se llevaron una silla de ruedas, la cual pertenecía a un familiar minusválido del dueño de casa. Si bien les rogó que no se la robaran, poco les importó y se la llevaron de todas formas.
Ya sin la presencia de sus captores, el damnificado logró liberarse y pedir ayuda, por lo que momentos después un patrullero se hizo presente en la escena junto a una ambulancia del SAME. Afortunadamente, a pesar de lo sucedido, el hombre mayor no sufrió lesiones que pusieran en riesgo su salud.
