Mariano Andújar, finalmente, decidió terminar su carrera profesional de una vez por todas y atrás quedó la idea de volver a tener una posibilidad por el exterior. A sus 40 años y con plena vigencia, el arquero nacido en Lugano determinó cerrar una etapa y lo hizo nada menos que en la institución que adoptó como propia, y con un extenso período de 8 años que abarcó lo que fue su tercer ciclo en el "Pincha". Ahora bien, ¿qué promesa había hecho el golero al momento de iniciar su paso por el fútbol profesional?
En primer lugar, en una extensa y emotiva carta que compartió en su cuenta de Instagram, Andújar le rindió honores a su padre, a quien recordó con un escrito de puño y letra que éste le dedicó en la introducción del libro de Amadeo Carrizo. En ese ejemplar, tras la dedicatoria del propio arquero de River, su progenitor le marcó: "y yo se lo dedico al mejor arquero de la categoría 83 que he visto. Con todo el deseo de que se cumplan tus sueños y todos los míos, que son algún día verte atajar en la Primera".
Ese mensaje, que tiene fecha del 12 de noviembre de 1997 (él tenía apenas 14 años y recién debutaría en 2003), le dio el pie a Andújar para agradecerle: "Y muchos años después se termina mi carrera Pa, habiendo cumplido nuestros sueños… Me retiro. Llegar a primera, salir campeón, ir a Europa, representar a mi país, ir a mundiales y Copas Americas. Trascender y tener buen nivel durante mucho tiempo. Ser querido y respetado por mis amigos y colegas… Es un montón".
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Allí, luego de ese ida y vuelta imaginario con su padre, entonces, le dedicó primero algunas líneas a Huracán. "Me dio la posibilidad de jugar y soñar con llegar a Primera. Los últimos años no fueron los mejores en nuestra relación, pero mi cariño y gratitud son eternos", dijo inicialmente. A Catania, por supuesto, también le brindó un mensaje y a Estudiantes directamente lo definió como "un club diferente, especial y único", en "donde se reconoce el esfuerzo, el sacrificio y el don de gente".
"¿Podía cerrar mi carrera mejor? Así tenía que ser y así lo vamos a dejar", se preguntó y respondió al mismo tiempo, por último, para cerrar definitivamente una etapa con el club de sus amores. Como él mismo señaló, pudo concretar algo que había prometido cuando regresó, para siempre, en 2015. "Cuando llegué a Estudiantes vivimos cosas muy intensas y quedó una relación única. Cuando quise volver, me quise quedar. Dije que en Argentina quería jugar solo acá y en el fútbol es difícil pero lo pude cumplir".
