Peleas, gritos, discusiones, a lo largo de las primeras semanas de Gran Hermano, Furia fue el centro de numerosas polémicas a raíz de sus actitudes y contestaciones. Sin embargo, en la última jornada la tensión subió a su máximo nivel hasta ahora. En medio de la prueba del líder de este martes, la participante tuvo un cruce con Williams que causó el descontrol en la casa.
Todo comenzó cuando Juliana entró a una sala y Williams dijo ‘cuidado, hay un soldado caído’, en alusión al desempeño de su compañera. Como respuesta, Furia quiso redoblar la apuesta, tomó al joven del pelo y tocó su cara mientras le dijo: “Mucha suerte”. Inmediatamente, el joven se puso de pie y estalló de enojo: “¿Que flasheas? ¿Qué me pegas así? Fantasma, mala leche, ¿Por qué pegas así?”.
Ante la agresividad, Furia también comenzó a cruzar palabras a la distancia: “¿Qué me decías mala leche? ¿Fantasma? Qué te pegue, fue un cachetazo nomás... No te pegué, cómo agrandan las cosas".
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Frente a esta situación, la producción decidió tomar la decisión de sancionar a Juliana y a Williams. Cabe recordar que en el reglamento de la competición está prohibida cualquier situación de violencia física, y como consecuencia se debe expulsar a los participantes que se involucre en un altercado de estas características.
Gran Hermano informó que tanto Furia como El Paisa tendrán una triple sanción. Esto significa que ambos van directo a la placa de nominación, no podrán votar a ninguno de sus compañeros ni podrán ser salvados por el líder de la semana.
“Observé que Juliana tuvo un gesto inapropiado hacia Williams, el cual rechazo absolutamente, como así también la reacción desmedida de él con amenazas e insultos. Analicé detalladamente y tomé la decisión de sancionar a ambos”, dijo Gran Hermano a los jugadores al dar las sanciones.
De esta forma, los dos irán directamente a placa en la próxima instancia, además les sacó el derecho a votar y afirmó que no podrán ser salvados por el líder.
Tras el anuncio, Furia comenzó a bromear sobre la situación, mostrando que no se angustiaba por la resolución del conflicto. Sin embargo, la cara de Williams no reflejaba lo mismo. El Paisa se mantuvo callado, cruzado de brazos sin ningún tipo de reacción.