Siempre es bueno ir al médico para prevenir posibles patologías, pero también hay algunos que exageran los síntomas al extremo.
Este fue el caso de un hombre que compartió una anécdota con final feliz que rápidamente se volvió viral.
“Fui a una guardia diciendo que sentía una presión en el pecho y que capaz era un infarto. Me hicieron un electro, me auscultaron y casi me mandan a un ecodoppler hasta que el médico me revisó la espalda”, narró el hombre, y luego compartió el diálogo con el profesional.
Fui a una guardia diciendo que sentía una presión en el pecho y que capaz era un infarto.
— Elio (@Wait_Man) January 5, 2024
Me hicieron un electro, me auscultaron y casi me mandan a un ecodoppler hasta que el médico me revisó la espalda.
-Fuiste al gimnasio?
-Sí
-Se nota, tenés una contractura
-Fuiste al gimnasio?
-Sí.
-Se nota, tenés una contractura.
“Un día sos joven y al otro un dolor muscular puede ser un infarto”, comentó una de las usuarias.
“Un día sos hipocondríaco y al otro día también”, replicó el protagonista de la anécdota.
“Hace 2 años flasheé cáncer por una dureza en el pecho arriba de la mama y también era una contractura por entrenar”, sumó otra persona en "X".
Sin embargo, también contaron casos inversos: “A mi hermana le paso al revés, fue al instituto del Diagnóstico y le dijeron que tenia contractura, no conforme la lleve al Alemán y le hicieron enzimas, estaba en preinfarto... casi no la cuenta”.
“Yo tengo seguido dolores de espalda que reflejan en el pecho y parecen un infarto. Antes me asustaba, ya me acostumbre. Un Ibuprofeno y me masajeo la columna con el marco de una puerta”, agregó otra joven.
Finalmente, otra persona aportó su particular situación: “Me pasó igual, hasta se me durmió el brazo. Llegué a la guardia y me atendieron rapidísimo y me hicieron control cardíaco y ACV y nada. Un doctor me preguntó si estudiaba y le dije que si. ‘Estás rindiendo finales?’ Si. Me apretó el cuello y salté, era una contractura”.