Durante la noche de este lunes, al Debate de Gran Hermano estuvo invitada la recién eliminada de la casa, Isabel. La mujer mantuvo un mano a mano con todos los panelistas y pudo enfrentar las críticas y los comentarios punzantes.
Más adelante, el programa continuó cuando Gran hermano convocó a los hermanitos al living y para sorpresa de todos se encontraron con un teléfono rojo afuera del baño. En ese momento, Santiago del Moro tomó la palabra.
“Chicos, volvió el teléfono rojo a Gran Hermano. Sonará en algún momento de esta noche, y cuando suene van a escuchar mensajes de todo tipo, buenos, más o menos, o malos. Cada jugador podrá levantar el teléfono una sola vez. Si suena cinco veces y nadie se atreve a contestar habrá una severa sanción para todo el grupo”, explicó.
“La comunicación la van a escuchar todos, va a salir por el altavoz”, agregó.
Minutos después, el teléfono sonó adentro de la casa. La que estaba más cerca y corrió a atender fue Zoe. “Hola, estás nominada”, le dijo Gran Hermano.
A los pocos segundos, volvió a sonar el timbre del teléfono y Rosina y Furia corrieron a atenderlo. La que ganó la carrera fue Juliana y levantó el tubo del teléfono. “Lograste la inmunidad para esta semana”, le dijo Big Brother.
“Tenemos una nominada que es Zoe, y tenemos una inmunidad, que es Furia”, anticipó Del Moro. Ahora habrá que estar pendientes para saber como queda la próxima placa de nominados.
El Teléfono Rojo se coloca dentro de la casa de Gran Hermano y puede sonar en cualquier momento del día, por lo que el participante que esté más cerca opta por atender o dejar que otro lo haga. Los mensajes contienen premios o prendas, por lo que es una auténtica ruleta rusa para los hermanitos.
Durante la edición chilena del reality show, se utilizaron los siguientes:
-Esposarse hasta la noche con el compañero que esté más cerca.
-Ver un momento que haya sucedido en la casa.
-Hablar 30 segundos con un familiar.
-Elegir a un compañero para hacer un aseo profundo en la casa mientras el resto disfruta de un asado.
-Reemplazar a un participante de la placa por uno que no esté.
