Un capitán de la Policía bonaerense protagonizó un grave accidente. Mientras encabezaba un procedimiento junto a otros compañeros de la fuerza, se disparó con su arma reglamentaria, sufriendo lesiones.
Por tal razón tuvo que ser trasladado rápidamente hasta un centro de salud de nuestra ciudad, donde permanece internado y es asistido por los médicos.
Según informó el diario Hoy, la extraña situación sucedió durante la madrugada de ayer, alrededor de las 3:30, en momentos en los que el uniformado de 51 años estaba participando de un operativo. En ese preciso instante, y por motivos que se tratan de establecer, realizó una mala manipulación de la pistola.
Como consecuencia del erróneo accionar y presuntamente sin intenciones efectuó una detonación que se convirtió pronto en un accidente que le pudo costar caro.
Luego de apretar el gatillo sin querer, la bala terminó impactando en su mano izquierda, y quienes estaban junto a él lo auxiliaron con el objetivo de no perder tiempo ante la peligrosidad de la lesión.
Es por ello que los oficiales que intervenían en el procedimiento lo cargaron en un móvil policial y lo llevaron hasta el hospital San Roque de Gonnet. Apenas ingresó, lo atendieron los médicos de la guardia, que le realizaron los estudios de rutina para determinar el riesgo no solamente para su mano, sino también para su salud en general.
Luego de que los profesionales de la salud del área de traumatología lo asistieran y, una vez que se llevaron a cabo los análisis necesarios, le practicaron las curaciones correspondientes.
En este sentido, se comprobó que el efectivo está fuera de peligro y estable, aunque quedó internado en el mencionado hospital a la espera de una evolución favorable.