Salir a tomar un café es una de las costumbres arraigadas en Argentina, pero no siempre todo se desarrolla de la forma esperada.
Así le sucedió a un hombre que contó su experiencia en una cafetería y desató un fuerte debate. La mayoría apoyó su decisión.
“Me senté en una cafetería y como no me atendían me acerque y él de la barra me dice: se pide por código QR y no usamos mozo. Me pare y me fui. Todo rompen!!”, lanzó en su cuenta de la red social “X”.
Me senté en una cafetería y como no me atendían me acerque y él de la barra me dice: se pide por código QR y no usamos mozo. Me pare y me fui.
— Gillighan (@gillighan01) January 19, 2024
Todo rompen!!
“Para eso me quedo en mi casa y me lo hago yo al café” y “Estamos todos locos!!! Para eso cerrá...por eso me lo preparo yo a mi gusto y en mi casa”, fueron las primeras reacciones a la anécdota.
“Lo bueno es que no tenés que dejar propina, muchas veces te atienden como el orto y por no pasar por ?ata le doy plata a quien no lo merece”, le encontró el lado positivo otro usuario.
“Hiciste re bien. La idea de ir a tomar un café es despejar la mente y que te sirvan. Voy a empezar a ir con mi viejo con celular a tapita. Quiero ver cómo le resuelven”, propuso otra persona.
“Mi abuelito entró en el primer KFC en el centro de UIO y salió echando fuego por los ojos cuando se enteró que tenía que pagar su comida por adelantado y llevarla él mismo a su mesa”, sumó otro joven.
“Odio, detesto el código QR y los lugares supuestamente fashion donde para comer o tomar algo tenés que hacer un despelote con el celu. Encima el menú se ve como el culo”, siguieron en la misma línea.
