Estudiantes inició la temporada 2024 con un sólido triunfo por Copa Argentina, 3-0 frente a Argentino de Monte Maíz, en la antesala al estreno de la Copa de la Liga de este domingo por la noche ante Belgrano. Y el responsable de este plantel habló de los objetivos importantes que tendrá por delante la institución en este año y explicó detalladamente por qué nunca peligró la extensión de su vínculo que se estableció hasta diciembre próximo. Su relación particular con el ADN albirrojo y cómo vive este momento.
En la previa al debut por el torneo local el ex técnico de Coló y Huracán palpitó lo que será una nueva participación en la Libertadores y en diálogo con el sitio oficial Estudiantes Play dejó en claro que "vamos a jugar la competencia más importante de Sudamérica y lo tenemos que hacer bien, porque hay toda una historia atrás que acompaña y que ilusiona". Esa motivación y exigencia fue la que, en su momento, lo llevó a meditar detenidamente sobre los próximos pasos que debían darse, para una continuidad que igualmente jamás estuvo en duda. "Con o sin título, si no veo que hay un mañana no me gusta seguir. Es extender una agonía que por ahí no se ve afuera, pero es interna", explicó.
Domínguez no se conforma con haber obtenido la Copa Argentina y dejó en claro que va por más en el 2024 y expresó: "La idea es que esto sea el comienzo de algo importante, trabajamos para eso. Confiamos y creemos. Tenemos los pies sobre la tierra y sabemos que ahora es empezar de nuevo, con equipos que nos van a querer ganar porque los chicos se pusieron en otro lugar". Y esa identidad que se forjó, cree el orientador táctico, también es parte de la esencia histórica que tiene el club. "A mí siempre me había tocado estar en el otro vestuario y al llegar decir 'cuidado', cuando empezás a sentir lo que es la gente, la mística, la cultura y lo que es Estudiantes".
Esa sensación, ahora, la transita desde adentro y reveló: "En este caso me toca estar acá. Y cuando llegué les dije 'lo quiero vivir, muéstrenme lo que es Estudiantes'". Dicha atmósfera, confió con el sitio oficial, la sintió en la final de Copa Argentina, cuando estaba seguro que algo se gestaba. "Se percibía un ambiente ganador. Sabíamos que íbamos a ganar. No cómo, pero sí había una energía que no se siente siempre y que no está todos los días". En definitiva, pareciera que entre Domínguez y el Pincha, por características, había un vínculo preexistente. "Cuando tuve la oportunidad, no lo dudé. Nos pusimos de acuerdo enseguida".
