La víctima fue identificada como Eugenia Villarruel, mientras que el agresor fue reconocido como Teodoro Villarruel. De acuerdo a la hipótesis principal que maneja la Fiscalía local, la asesinó de al menos un disparo en el gimnasio de ella, en avenida San Martín.
Con la misma arma que utilizó para balearla se terminó quitando la vida, de acuerdo a las pericias realizadas en la escena del crimen.
La investigación indica que el agresor llegó al gimnasio donde su hija estaba dando clases de zuma e irrumpió la actividad para comenzar a pelear.
Según información que difundió el sitio Puntal, las diferencias familiares se habrían profundizado en los últimos meses por cuestiones económicas.
Además, trascendió que el hombre era un conocido prestamista en la ciudad y en el último tiempo la hija también habría incursionado en esa actividad. A su vez, la mujer tendría una nueva pareja, con quien el supuesto homicida no tendría una buena relación.
Los cuerpos de Teodoro y Eugenia Villarruel fueron trasladados a la morgue del Hospital San Antonio de Padua, en la ciudad de Río Cuarto, en donde les van a realizar las autopsias correspondientes.
