Hay nombres que simbolizan o sintetizan a un club y es el caso, claramente, de Miguel Ángel Russo con el "León". Como es sabido, es la única institución en la que jugó en su pasado como futbolista, y además, tuvo un destacado paso como entrenador en su primer ciclo, con el recordado ascenso a Primera División con un equipo sensacional. En un distendido mano a mano, el actual técnico de Rosario Central habló de todo pero hizo hincapié en lo que significa la entidad de calle 53 en su carrera.
"De chiquito iba a la cancha de Huracán por mi familia, pero el amor mío nace un día que voy a ver Estudiantes-Vélez en Racing", rememoró dentro del segmento Líbero Versus. Es decir, si bien no nació en La Plata, la admiración que le despertó ese equipo de Osvaldo Zubeldía (lo definió como "el primer adelantado") lo marcó para siempre. "Es mi casa. Me educó y me formó", afirmó, en ese sentido, sobre su lealtad hacia el "Pincha". La capital provincial, entonces, pasaría a ser su ciudad adoptiva: "Recuerdo mi adolescencia ahí y que trabajé en una agencia en donde un dirigente del club era gerente".
Y ese amor se potenció con el técnico que también dejó una huella en él. "Con Bilardo tengo un montón de anécdotas pero lo que más me quedó fue lo que me expresó cuando quedé afuera del Mundial 86. Me dijo 'cuando seas entrenador lo vas a entender' y con el tiempo lo entendí", afirmó. Al Narigón, para él de los mejores en el puesto junto con Eduardo Manera (su compañero en el Estudiantes campeón de 1995), admitió que siempre lo tiene presente. “Le pregunto a la familia cómo está y no se me ocurre ir a verlo.
Soy una persona que se queda con las cosas que vivió y con los mejores recuerdos”, expresó emocionado. Y el "Doctor" también fue responsable absoluto de que viese el nacimiento de una leyenda: Maradona. “Un día, fuimos a la cancha de Argentinos. Me dijo que íbamos a ver a alguien que iba a ser distinto. Era Argentinos - Talleres, el debut de Diego".
Su carrera, posteriormente, lo llevaría a compartir Selección con el astro y a que mucho después "Pelusa" lo recibiera en Nápoles, en plena fiebre maradoneana. Allí, otra vez, el "Narigón" le dejaría enseñanzas. "Después de quedar libre de Estudiantes quise probarme en Europa y como no se dio, me retiré y me quedé 2 meses para ver y aprender. Bilardo me preparó muchas cosas".
