Los robos cometidos en la Región con la modalidad denominada en la jerga callejera como “motochorros”, volvieron a sentirse ayer por la madrugada con dos nuevos y escalofriantes episodios.
Ni siquiera alcanzaron a pasar 24 horas del caso que tuvo como víctima a una mujer que se encontraba en un kiosco ubicado en calle 10 y 76, en Villa Elvira cuando fue sorprendida por dos motochorros y una femenina que la golpeó para sacarle 30 mil pesos, y los delincuentes motorizados volvieron a figurar en la escena policial con dos golpes que se podría decir que fueron calcados a este.
El primero de los casos tuvo como epicentro un sector transitado de nuestra ciudad y se caracterizó por la sincronización y rapidez con la que actuó la banda de delincuentes, pero también por el grado de violencia con el que procedió el clan para apoderarse de los objetos personales de su víctima, una chica de 20 años que terminó herida.
Pero el robo no fue el único contratiempo que vivió esta joven. A las complicaciones derivadas del hurto de objetos de uso cotidiano se sumó la compra de medicamentos para bajar la inflamación que le provocó un golpe de puño que recibió en el rostro de parte de unos de los delincuentes.
El ataque sucedió en horas de la madrugada en 49, entre 16 y 17. Poco les importó a los delincuentes que las cámaras de seguridad estaban filmando cómo apuntaban con un arma de fuego a la chica. Mucho menos el hecho de que superaran a la joven tanto en edad como en fuerza.
De forma despiadada se dirigieron al encuentro de la víctima quien caminaba sola por la vereda cuando fue abordada por los dos sujetos. Si bien la chica se percató de la amenaza e intentó escapar, el conductor de la moto se adelantó y le bloqueó el paso.
Luego, la joven intentó desandar el camino, pero inmediatamente fue atajada por el acompañante que al observar las intenciones de la damnificada salió eyectado del vehículo.
Todo apunta a que los sujetos se ofuscaron porque no le podían sacar la cartera ya que se le había enganchado en la campera. Apuntada con un arma de fuego, la chica lo único que quería era que se llevaran todo para ponerse a resguardo.
Pero los delincuentes interpretaron otra cosa. Lo concreto es que no les tembló el pulso y dando por hecho que la joven no estaba colaborando la golpearon ferozmente en el rostro. Así, lograron apoderarse del botín.
Concretamente, los ladrones le sacaron una mochila con varios objetos de sumo valor, entre ellos una billetera, documentación, tarjetas, llaves, un celular, auriculares inalámbricos, un cargador y ropa.
