Más allá que Marcelo Méndez no asumió de manera formal ya comienza a moldear su Gimnasia de cara al inicio de la Liga Profesional y los dieciseisavos de final de la Copa Argentina frente a Atlético Tucumán. De hecho en el Lobo todos son conscientes que no habrá mucho tiempo para trabajar teniendo en cuenta que el nuevo certamen iniciará en la segunda semana de mayo y por eso hay acordaron tomar decisiones rápidas y concretas.
Cabe destacar que por delante asoma un semestre deportivo atípico debido a que los equipos recién podrán incorporar luego de transcurridas las primeras cinco fechas del certamen con el receso de la Copa América y tendrán tiempo de hacerlo hasta el 30 de agosto que es cuando cerrará el libro de pases. En ese llamativo contexto la conducción de Mariano Cowen sabe que el flamante cuerpo técnico solicitará refuerzos para profundizar su idea y además para cambiar la imagen que viene arrastrando Gimnasia en los últimos torneos. Pero además la idea es lograr algunas desvinculaciones de la plantilla albiazul.
Por lo que pudo averiguar LAPLATA1.com la intención es cortar varios vínculos de futbolistas que llegaron hace pocos meses al club como incorporaciones y que evidentemente no rindieron. Un caso es el de Matías Ramírez que llegó como una apuesta deportiva con escasa continuidad tanto en Banfield y en Godoy Cruz y que en Gimnasia solo disputó siete partidos (en tres juegos estuvo de titular) y no marco goles. Su contrato expira en diciembre de 2024 pero hay intenciones de interrumpirlo.
Una situación similar atraviesa otra de las incorporaciones solicitadas por Madelón: Franco Troyansky. El ex San Lorenzo, Lanús y Unión de Santa Fe fue un expreso pedido de Madelón para suplantar la partida de Cristian Tarragona y no cumplió con las expectativas. El atacante, una de las diez incorporaciones, acumuló once compromisos y en cuatro estuvo como titular. Sin embargo el dato más preocupante es que no convirtió tantos y nunca completó un partido. A fin de año termina su relación con el Lobo y el objetivo desde la conducción de Cowen es intentar una salida anticipada.
El último caso que tiene un interrogante en cuanto a su futuro es el de Gustavo Canto quien arribó en el último mercado de pases desde Central Córdoba de Santiago. Registró siete partidos, la mayoría en el arranque del campeonato, pero luego perdió el puesto por bajos rendimientos sumado a lesiones que le hicieron perder mucho protagonismo y en el epílogo de la Copa de la Liga terminó quedando marginando hasta del banco de los relevos. Cabe destacar que tiene contrato vigente hasta diciembre de 2025 y no es un dato menor a la hora de entablar una negociación.
