En tiempos de vacas flacas y de bolsillos vacíos, el rebusque se extiende entre todo aquel que busca mantenerse a flote, pero de una manera siempre ingeniosa y jamás inútil.
Es que pese a que gran parte de los "gustitos" que muchos se daban quedaron bastante atrás, algunos encuentran otras maneras de mantener un poco de color en el día a día. Mejor si ese color es local.
En ese momento, los mejores observadores de "la calle" sacan provecho. Ven lo diferente, las posibilidades y se meten de lleno. Ahí encuentran un espacio para poner su valor agregado en lo que sea que hagan.
Tal es el caso de Héctor que con su camioneta de varios años aún intacta le encontró la vuelta a su trabajo de la mano de una vieja tradición de la ciudad de La Plata.
En la ciudad universitaria alguien se recibe y sale a festejar al centro tan seguido como el tic-tac de un reloj. Ahí es donde Héctor vio su oportunidad.
Es que el buen hombre también supo ver que los pedidos de mudanza bajaron como una cascada. Sí, sigue trasladando muebles de acá para allá, pero al menos ya no al mismo ritmo.
Entre tantos graduados, muchos de ellos ni siquiera son platenses y una gran parte no tiene movilidad para salir a festejar tan ansiado título.
Entonces Héctor agarró la camioneta y los llevó a festejar a todos. Cada vez más seguido le piden un festejo. Y él se suma, es uno más. Siempre haciendo su trabajo, por supuesto.
Seguramente, después de esas largas recorridas hasta las escaleras de la Catedral, la camioneta queda impregnada por una cantidad infinita de olores y manchas. Pero eso no le importa a Héctor: tiene trabajo.
El fletero se volvió bastante conocido en las redes sociales, donde ofrece su servicio a nombre de "Fletes Héctor". También deja a disposición su número: 2215770363.
