Una época de la ciudad estuvo marcada por el mítico Buggy Puelche, el primer auto fabricado íntegramente en La Plata. La idea fue del recordado "Juancho" Garbarini, quien tuvo éxito en cada proyecto que diseñó.
Desde el corazón de Gonnet salieron 1.500 unidades que se extendieron con velocidad por la ciudad de las diagonales. No era solo un auto: redefinía la concepción que se tenía hasta ese momento de los coches deportivos.
Corrían los años setenta y pese a la oscuridad del contexto nacional, el sueño de Garbarini llegó a cada uno de los amantes de los fierros y casi sin darse cuenta el auto se convirtió en un ícono de la ciudad de La Plata.
María Cristina Sosa recordó aquellos años a partir de una publicación en Facebook que reivindicaba tanto a Juancho como a sus creaciones. Ella era muy joven en esa época, pero la fascinación por el Buggy platense se hacía sentir y formó parte de su vida.
Lo cierto es que ella tiene una anécdota única con el mítico coche. "Los sábados me pasaban a buscar Juancho y Víctor en el Buggy para ir a bailar. Íbamos a Morocco y a Mapuches a tomar algo", dijo.
De forma increíble, los boliches que la protagonista recorría también eran creación pura y exclusiva de Garbarini.
Cabe destacar que también supieron de él en Ferrari Maranello y fue estimado amigo de diseñadores legendarios como Pininfarina.
