En la jungla libertaria de la Provincia de Buenos Aires hay cada vez más movimientos y desconfianzas. Demasiadas especies para un espacio que debería más homogéneo en tierras de Kicillof.
En el Senado Bonaerense, la situación está muy difícil para Javier Milei. Los dos bloques principales que “reportan” a La Libertad Avanza vienen con una interna a cielo abierto.
Uno de los ellos es el capitaneado por Carlos Kikuchi, que articula con diferentes sectores del peronismo y ha votado varios proyectos sensibles impulsados por Unión por la Patria.
Este viernes mantuvo una reunión con Miguel Ángel Pichetto, Diego Bossio y Florencio Randazzo como para confirmar su espíritu “dialoguista”. El otro bloque “mileista” es el collage que integran (o integraban quizás) Joaquín de la Torre, Florencia Arietto y Carlos Curestis. Lo interesante es que los tres jugaron en listas diferentes en las PASO del 2023: De la Torre con Patricia Bullrich, Arietto con Horacio Rodríguez Larreta, y Curestis con Milei.
Hace algunos días, Arietto había lanzado duros dardos contra el espacio de Kikuchi por ser “colaboracionistas” de Axel Kicillof y Sergio Massa. Kikuchi no se quedó en el molde y le tiró con el archivo a la abogada: “Fue panelista de 678; integró la organización ‘Arde la ciudad’, vinculada a Manuel Quieto, líder de La Mancha de Rolando, amigos de Boudou; fue relacionada con la Coordinadora contra la Represión Policial, CORREPI y a las Madres de Plaza de Mayo; en el 2017 integró el massismo como segunda candidata a diputada por CABA, detrás del ex secretario de Comercio Matías Tombolini; también en 2017 cuestionó a Bullrich por su responsabilidad en la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado; sin embargo, en el 2018 fue asesora de Bullrich en el Ministerio de Seguridad de la Nación”.
Ahora el bloque de Arietto está en ebullición tras la salida escandalosa de Pablo de la Torre como funcionario del Ministerio de Capital Humano. Es el hermano de Joaquín de la Torre. Recientemente los integrantes de este espacio habían tenido reunión y foto con Javier Milei. Lo festejaron como una bendición. Ahora el panorama es bien distinto.
En Diputados el clima no es mucho más alentador para los puristas de Milei. En diciembre ya estaba todo quebrado. Constanza Moragues y Gustavo Cuervo decidieron hacer rancho aparte enojados por las negociaciones entre Javier Milei y el macrismo. Es un bloque no menor. Moragues recibió amenazas en redes sociales de los ultralibertarios. Todo se fue caldeando.
Cuervo quedó como la voz cantante de dicho espacio que juega con mucha autonomía. Se jactan de estudiar detenidamente cada proyecto que envía el oficialismo bonaerense para saber si rechazar o no. Ya le aprobaron a Kicillof algunas iniciativas aunque recientemente confirmaron el rechazo al proyecto de creación de una empresa de emergencias médicas.
Lo concreto es que estos libertarios dialoguistas están muy lejos de ser talibanes de Milei. De hecho, Cuervo ha cuestionado en algunas sesiones el tono agresivo del Presidente y su llamado a una rebelión fiscal en la Provincia de Buenos Aires.
El camino de Cuervo y Moragues contrasta con el mileismo en sangre del espacio de Agustín Romo y Nahuel Sotelo, los referentes más genuinos del Presidente en toda la Legislatura Bonaerense. No es para descartar tampoco al unibloque conformado por Guillermo Castello, que arribó en la lista de José Luis Espert del 2021 y es un hábil espadachín discursivo en el recinto. Es el más crítico de Axel Kicillof y en el último tiempo fue sumando elogios a Javier Milei.
A este confuso archipiélago de bloques se le suma la puja dentro del PRO. Las legisladoras que reportan a Patricia Bullrich conformaron PRO Libertad para jugar “sin condicionamientos” con Javier Milei. Pequeño problema: ¿Quiénes son los libertarios incondicionales a Milei en la Legislatura? Hay muchos camaleones en la jungla.
