A Gimnasia le dieron vuelta el resultado y no pudo mantenerse en la punta del campeonato. El resultado negativo golpeó al plantel y al entrenador que hizo un crudo análisis del juego ante Instituto y agregó: "No fuimos el equipo agresivo que veníamos siendo cuando no tuvimos la pelota" pero dejó en claro en su tranquilidad y afirmó: "Soy cauto tanto en la victoria como en la derrota. Estamos muy triste, sobre todo por la forma en que se da por el resultado, tenemos que seguir corrigiendo en todo sentido. Me quedó con lo positivo que hizo el equipo".
El ex entrenador de Liverpool y Defensor Sporting reconoció que "no tuvimos la claridad suficiente a la hora de finalizar las jugadas" y que "cometemos errores porque somos un equipo nuevo pero que intenta ir al frente. Nos faltó profundidad y claridad."
A Méndez lo consultaron si la derrota ante Instituto le permitía sacar conclusiones en torno a la cantidad de caras nuevas que iba a necesitar el plantel pensando en el segundo semestre pero el técnico desactivo todo tipo de rumores y posibles gestiones y lanzó: "No es momento de hablar de refuerzos y menos después de una derrota. Ya tendremos tiempo de hablar de futuras incorporaciones. Estamos enfocado en el torneo, tengo la tranquilidad que el equipo por momentos mostró cosas que entrenamos y hay que seguir trabajando para corregir" y reiteró que en Córdoba "no fuimos el equipo sólido a la hora de presionar y ahí está el debe".
En el final reveló el motivo del ingreso de Felipe Sánchez y la sorpresiva salida de Pablo De Blasis y confesó que "Pablo tenía una molestia muscular en el posterior". Gimnasia ahora recibirá a Barracas Central en el bosque en el último partido antes del receso por la Copa América y el entrenador albiazul tendrá casi diez días para corregir todas las falencias que enumeró que tuvo su equipo en la conferencia de prensa para intentar quedarse con una victoria ante su gente.




