En la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires vuelven a la carga por un proyecto para diseñar un protocolo de prevención ante casos de acoso en el ámbito deportivo.
La iniciativa es impulsada por Alejandra Lorden y ya se analiza en comisiones. Se considera acoso deportivo al comportamiento prolongado de agresión o intimidación física, verbal o social intencionada, de uno o varios miembros de un equipo o entidad deportivo hacia una compañera o compañero más débil.
“Este acoso puede ser ejercido en el propio club o en el exterior, así como empleado las nuevas tecnologías, y en él pueden participar personas del propio club o de varios”, se explica.
Así, de acuerdo al texto original, cualquier persona que tenga sospechas de un deportista que esté siendo objeto de maltrato físico, psicológico o social está obligada a notificar el caso a los responsables de la entidad deportiva.
Por su parte, el reglamento de régimen interno de cada entidad contendrá el protocolo a seguir en estos casos, así como los responsables de su aplicación.
Por otro lado, todo club estará obligado a investigar dichos episodios y aplicar el protocolo de actuación, garantizando los principios de protección, eficacia, discreción y confidencialidad.
“Como norma general, en casos de maltrato o acoso constatado en los que no se produzca un cambio inmediato y claro en el comportamiento de las personas acosadoras, se aplicará como sanción la expulsión del equipo”, se destaca también.