Existe una joya oculta que pasó desapercibida para el común de los espectadores en Netflix. Como si fuera poco, ganó 9 premios Oscar y arrasó en su época.
Es ni más ni menos que "El paciente inglés", de Anthony Minghella del año 1996 basada en la novela de Michael Ondaatje. Ganó 9 estatuillas (Mejor película, Mejor director, Mejor actriz de reparto, Mejor fotografía, Mejor montaje, Mejor dirección artística, Mejor vestuario, Mejor sonido y Mejor banda sonora).
Este drama protagonizado cuenta la historia de Hanna, una enfermera canadiense que, durante finales de la Segunda Guerra Mundial, atiende en Italia a un hombre moribundo. Él recuerda su vida antes de tener el accidente que le dejó desfigurado y la aventura amorosa que tuvo antes del conflicto.
La cinta es recordada hoy día por dar una visión imponente y bastante intimista del desierto. Se muestra como un lugar tan bello como peligroso.
Además de eso, la historia es una lenta reconstrucción con toques de misterio de un drama bastante emotivo, acompañado siempre de una banda sonora preciosa, donde el amor, la infidelidad y los celos están a la orden del día y donde la información se va revelando al espectador de forma cuidadosa.