Vivió en galpones abandonados de La Plata, es artista y ahora duerme cerca del Alto Palermo: "Me gustaría trabajar en París"

Ismael Lucas Ortíz tiene 42 años, es de La Plata y hace cuatro años que está en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires
Sociedad 01/07/2024 . Hora: 12:23
Vivió en galpones abandonados de La Plata, es artista y ahora duerme cerca del Alto Palermo: ”Me gustaría trabajar en París”

Ismael Lucas Ortíz tiene 42 años, es de La Plata y hace 4 años que está en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires. Es artista y duerme cerca del shopping Alto Palermo.

Antes ya había vivido en unos galpones abandonados en La Plata. Estuve ahí unos siete años. Hacía mis pinturas y esculturas. Pero estar en La Plata no es lo mismo que estar en la calle en Buenos Aires. Me vine a Capital y paré en parque Las Heras hasta que me dio un pinzamiento en la columna y quedé sin poder levantarme”, dijo el hombre en diálogo con La Nación.

SHOW DEL DESAYUNO

“Me llevaron al posadero del cura Brochero, en Vicente López y conocí a una mujer que me prestó un departamento. Eso fue en 2020. Ahí viví un año, cuando no dejaban salir a nadie. Al año siguiente, un amigo me prestó su departamento y quise viajar a España, pero no me pude subir al avión porque no tenía la vacuna. Desde entonces, estoy en la calle: desde la mitad de 2021”, recordó.

En otro pasaje, Ismael comentó cómo es un día de su rutina: “Me levanto temprano, organizo las pinturas y los libros que vendo en la esquina donde suelo parar y me quedo todo el día pintando”.

CADENA COOL

“La gente del barrio me dona los libros, los bastidores, los pinceles. Yo en verdad soy cocinero, pero en cocina pagan muy poco. Lo máximo a lo que se puede aspirar es a una piecita en Once o Constitución, rodeado de gente con la que no quiero estar. Prefiero estar más tranquilo acá en Palermo. Acá hay policía de noche, es más tranquilo”, señala también.

Por otro lado, comentó que lo que más extraña es cocinar y darse un baño caliente: “Se sufre mucho el invierno, aunque con el tiempo te acostumbrás. Las personas que extraño son las que están muertas. Con mi familia no tengo buena relación, pero sí extraño a mi hermano mayor, que murió en 2018 a los 36. Tenía un hijo de cinco años y vivía en España. Fue una de las peores pérdidas porque además era mi amigo. También extraño a mis abuelos, que me criaron. Porque mis viejos laburaban todo el día”.

SHOW DEL DESAYUNO

Ir a los paradores es como meterse en el pabellón de una cárcel y encima sin seguridad. Una vez fui y huí espantado. Si adentro no te comportas bien con los pibes, a la salida te cagan a palos y te afanan todo. Los paradores funcionan para ese tipo de gente que está acostumbrada a estar en un pabellón. Yo no me quiero acostumbrar a eso. Cuando fui me bañé, comí, estuve un ratito y me fui”, reveló.

Además, contó que su sueño es viajar: “Me gustaría ir a conocer a mi sobrino que está en Marbella. Él nunca viajó al país con la mamá. También me gustaría trabajar de pintor en París”.

Finalmente, contó lo “antes de caer en situación de calle, le pedí a Dios humildad. Si bien estar en la calle es algo difícil, he aprendido a ser agradecido y humilde con la gente. Uno cree que hay más gente mala, pero hay más gente de la buena que quiere ayudar, pero es más silenciosa. Lo malo hace más ruido”.

Dejar un Comentario