
El Senado Bonaerense le dio media sanción a un proyecto que favorece a las personas que padecen endometriosis.
La iniciativa de Sofía Vannelli tiene por objeto “garantizar el derecho a la salud y el acceso a una atención integral y de calidad a las mujeres y/o personas menstruantes que padecen esta enfermedad”.
El texto señala que “el Instituto de Obra Médico Asistencial (I.O.M.A.), las obras sociales provinciales y los efectores públicos deberán prestar cobertura médica integral, gratuita y obligatoria de medicamentos, tratamientos hormonales, anticonceptivos, diagnóstico por imágenes y todo lo relativo al tratamiento como enfermedad ginecológica crónica no transmisible de sus afiliadas, beneficiarias asistenciales y/o pacientes”.
Por otro lado, se establece: “Integrase a los programas de Educación Sexual Integral información científica acerca de la endometriosis, como una enfermedad ginecológica crónica no transmisible que puede afectar a la salud sexual y reproductiva de las mujeres y personas menstruantes”.
Por otra parte, debe existir el mensaje sanitario: “Si duele no es normal. Consulta a tu médica o médico” en los envases, recipiente, paquetes y/o envolturas de los productos de gestión menstrual que se enumeran a continuación:
-Productos de gestión menstrual entendidos como toallas higiénicas, tampones, esponjas marinas menstruales, paños absorbentes lavables, ropa interior absorbente y copas menstruales;
-Todo producto de contención apto para su utilización durante la menstruación y los que sin serlo puedan identificarse con marcas o asociarse con ellos, de origen nacional o importados;
-Productos analgésicos de venta libre, usualmente destinados a aliviar dolores pre menstruales y menstruales;
En los fundamentos, se explica que la endometriosis es una enfermedad ginecológica crónica que afecta, por lo menos, a 1 de cada 10 personas menstruantes según datos estadísticos de la Organización Mundial de la Salud. En Argentina, existen alrededor de 1.000.000 de personas diagnosticadas.
Sucede cuando el tejido endometrial crece fuera del útero adhiriéndose a otros órganos, incluso fuera de la cavidad abdominal, en órganos distantes como el hígado, pulmón e incluso el cerebro. Las manifestaciones clínicas más frecuentes son los dolores menstruales muy intensos, que pueden ser invalidantes en algunos casos.
Por otro lado, se subraya que se la suele llamar “la enfermedad silenciosa” porque “el tabú que la rodea, la menstruación, hace que se naturalice el dolor que provoca. Y esto conduce a que la endometriosis sea una enfermedad subdiagnosticada, demorando 10 años o más su detección, lo que permite el avance de la enfermedad y el deterioro de los órganos afectados que repercute gravemente en la calidad de vida de la persona y su manifestación en otras enfermedades además de, en muchos casos, la imposibilidad de gestar”.