Florencia es de La Plata y junto a su hermana hacen un dúo perfecto: quieren seguir creciendo en la ciudad.
“Mi hermana es la que arrancó haciendo bizcochuelos. Yo no sabía hacerlos, entonces como sé de decoración decidimos arrancar juntas”, señala a LAPLATA1.com. Se complementan a la perfección.
En todo momento, Flor aclara que la iniciativa no pasó por lo estrictamente económico: “No fue por falta de plata. Las dos tenemos hijos y no podemos laburar fuera de casa. Le buscamos la alternativa de hacer esto en mi casa”.
“Arrancamos hace poquito. Nos está yendo bien dentro de todo. Lo empezamos a modo de hobbie. No es que había una necesidad económica urgente. Gracias a Dios no estamos en una mala situación económica”, explica.
Las tortas son realmente impactantes. Muy prolijas. “Me doy maña”, dice Flor, y destaca que no hizo ningún curso. No se nota.
“Lo hacemos para pasar el tiempo juntas, y obviamente sirve para tener una platita”, reconoce luego.
“Mi hermana hace poco estaba trabajando en una empresa, pero ella quería manejar sus tiempos, sus horarios. Quiere independizarse. Tratamos de hacerlo a un precio accesible, de adaptarnos a las necesidades de la gente que nos pide las tortas”, agrega.
Y completa: “Laburamos todos los días. Tenemos un hijo cada una y lo hacemos con mucha alegría”.