
Un juez dictó la prisión preventiva para L. J. M., de 30 años, acusado de asesinar a golpes a su hijo de dos meses y de intentar simular que el deceso fue causado por asfixia mientras tomaba la mamadera.

El hecho ocurrió el 2 de junio cuando el hombre llevó a su hijo en estado crítico al Hospital Gutiérrez y dijo que se había asfixiado mientras tomaba mamadera en su casa del barrio El Mercadito de Ringuelet.
Los médicos lo examinaron y el bebé fue trasladado al Hospital de Niños, donde murió horas después. Allí los médicos determinaron que la muerte fue provocada por múltiples golpes.
La autopsia reveló que el bebé presentaba fracturas de cráneo y costillas, además de numerosos hematomas.
De inmediato, el padre fue arrestado junto con el abuelo de la víctima, de 56 años, y el tío, de 21 años, quienes fueron liberados posteriormente. La madre del bebé, de 17 años, fue identificada pero no detenida, quedando bajo la supervisión de la Unidad Fiscal de Instrucción de menores.
El padre, principal acusado, fue procesado por homicidio agravado por el vínculo y alevosía, delito que conlleva una pena de prisión perpetua.
El juez de Garantías, Pablo Raele, quien aprobó la detención solicitada por el fiscal Juan Menucci, destacó que “las lesiones causadas pueden razonablemente causar la muerte” y con el avance de la investigación, el fiscal solicitó y obtuvo la prisión preventiva para el acusado, medida que puede ser apelada ante la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata.